Cinco usuarios de media durante toda la noche y nueve los sábados. Éste es el escueto balance del nuevo servicio nocturno que presta la empresa concesionaria del transporte urbano, Tubasa, para unir el centro de la ciudad con Ifeba, el único espacio autorizado en Badajoz para celebrar el botellón. El autobús nocturno que enlaza la plaza de la Libertad con Caya empezó a funcionar el pasado 13 de octubre y, según los datos facilitados por el ayuntamiento, durante dos meses, hasta el 14 de diciembre, ha tenido un total de 110 viajeros.

Este servicio sólo se presta los jueves, los sábados y las vísperas de los días festivos. Los viernes se descartaron porque ya se preveía que no habría demanda pues este día no suele ser habitual para celebrar botellón. Esta línea nocturna empieza a funcionar a las 23.00 horas y termina a las 4.00 de la madrugada, con una frecuencia de paso de media hora, de forma que sale a las horas en punto desde las traseras de Correos y a las horas y media desde Ifeba. Recorre Valdepasillas y enlaza con la margen derecha del Guadiana por el puente Real

Desde que empezó a funcionar, esta nueva línea ha prestado servicio 21 días. Cada mes tiene una media de entre 50 y 60 usuarios, aunque depende de cuántos días festivos haya. Las noches que más usuarios tiene son los sábados. La cifra más alta alcanzada ha sido de 20 viajeros a lo largo de toda la noche, la del el sábado 5 de noviembre. El sábado 10 de diciembre tuvo 18 usuarios. Pero ha habido noches en las que el autobús ha estado paseando vacío desde el lugar del origen hasta su destino. En concreto, el sábado 15 de octubre y los jueves 27 de octubre y 1 de diciembre, nadie utilizó esta línea, que a pesar de ello siguió cumpliendo su función. También ha habido noches en las que solo se ha subido una persona. Muchos de los días, la cifra de viajeros es impar, de lo que se deduce que no hacen el viaje de ida y el de vuelta.

Según el estudio económico que aportó cuando se aprobó esta prestación, Tubasa ha calculado que la única línea nocturna que cubre el servicio de la zona del botellón de Caya tendrá un coste anual de 17.879,90 euros. Tubasa puntualizó en el estudio que remitió al ayuntamiento que este coste no es real, ya que habría que restar los ingresos procedentes de los billetes de los viajeros. El precio del billete de esta línea es el mismo que para el resto de servicios, aunque su puesta en marcha coincidió con la oferta de un nuevo bono de dos viajes que cuesta 1,30 euros.

El coste del funcionamiento de esta nueva línea es muy superior al ahorro que supone suprimir los ramales de la ampliación de las otras cuatro líneas nocturnas que se habían prolongado hasta el Nuevo Vivero para cubrir el botellón los sábados y las vísperas de festivo, cuando esta zona era una de las permitidas, hasta que se ha desautorizado. Las líneas que cubrían este servicio eran la 25, la 26, la 27 y la 18. Para hallar el coste de este nuevo servicio nocturno, Tubasa calculó que funcionará 118 días al año durante 5 horas nocturnas al día.

Queda por ver si cuando transcurra un tiempo prudencial y se haga balance, el ayuntamiento realizará cambios en este servicio o pondrá en marcha alguna medida para incentivar su uso.