TSte ha anunciado que en los próximos meses se convocará un concurso de ideas para la reconversión de la avenida de Huelva en una artería con plataforma única de predominio peatonal. Como siempre que se propone algún cambio, no han tardado en oírse voces contrarias a cualquier innovación de la ciudad, con argumentos de todo tipo como que ya está bien esta avenida y que siempre ha sido así, que no es posible limitar el paso de los coches y que no hace falta tanta peatonalización, que ya se anda muy bien por esa vía, que ya está bien de invertir todo en el centro y que donde hay que invertir es en los barrios o que solo se hace para lucrar a alguno.

Siempre se oye más a los que protestan que a los que les parecen bien los cambios, aunque en Badajoz predominan los que están demandando innovación y actuaciones que nos refuercen el carácter urbano. Siempre se oyen voces de los que no les es posible imaginar que las cosas pueden ser distintas y una vez cambiadas les parece que siempre fue así y las defienden a muerte. Ahora cuesta trabajo recordar que la calle Muñoz Torrero hasta principios de los ochenta tenía tráfico rodado, o que en toda la calle Menacho hasta los años noventa había una fila de estacionamiento de coches, y que cuando se quisieron eliminar aunque parezca incomprensible los primeros que se opusieron fueron algunos comerciantes. Parece mentira pero algo que ahora nos parece tan obvio supuso una lucha contra la resistencia a los cambios.

No solo pasa eso en Badajoz, esa tendencia a la peatonalización tuvo también sus detractores cuando se planteó en la calle Fuencarral en Madrid, en la calle Larios en Málaga o en la avenida de la Constitución en Sevilla y en tantas y en tantas ciudades en las que se ha ido implantando y en las que ha tenido un gran efecto dinamizador de la actividad comercial y de la ciudad y ha convertido la zona en punto de encuentro. No es extraño que ahora se escuchen voces contra los cambios previstos en la avenida de Huelva, pero también deberían oírse propuestas valientes que permitan dar saltos adelante a la ciudad, que no solo al barrio, pues el eje Conquistadores-Menacho-Casco Antiguo es una locomotora para toda la ciudad en empleo, en visitantes y en actividades lúdicas, económicas y culturales. Ponerlo en valor es un activo para todos, y esta actuación podría ser de las que nos permiten dar un salto adelante como corazón del suroeste ibérico. Esperemos poderla ver concluida en el 2017.