El proceso de selección de los aspirantes a las plazas de bomberos convocadas por el Ayuntamiento de Badajoz no ha estado exento de polémica. De los 396 aspirantes que finalmente se presentaron al examen teórico de la oposición para ocupar 12 plazas (al final serán 13 porque ha habido una jubilación) aprobaron 13, que se presentaron ayer a las pruebas físicas.

Según explicó el concejal de Bomberos, Francisco Javier Gutiérrez, tres interinos que suspendieron la fase teórica quisieron ayer presenciar el examen físico pero el tribunal había decidido el día anterior que las pruebas de interior se hiciesen a puerta cerrada y estas tres personas se quejaron y llamaron a un notario para que diese fe de que no les habían dejado entrar.

El concejal manifestó que dentro había observadores sindicales para velar por la transparencia de la prueba.