El ayuntamiento deberá abonar este año a Tubasa y Aqualia, concesionarias respectivamente de los servicios municipales del transporte urbano y de agua, en torno a 5 millones de euros, para cubrir sus déficits, lo que representa una "losa", para las cuentas municipales, según señaló ayer el concejal socialista, José Ramón Suárez, quien compareció para criticar la gestión económica del equipo del PP.

El concejal socialista lamentó el retraso de los presupuestos municipales del 2003 que, aunque se aprueben en marzo, no entrarían en vigor hasta abril, es decir, cuatro meses estarían prorrogados los del ejercicio anterior, que ya son una prórroga de los del 2002. Según Suárez, entre los motivos de este retraso están las causas políticas, "por las divisiones internas" existentes en el grupo del PP, que impiden que los concejales del equipo de gobierno se sienten a negociar. Una crisis que según el PSOE se ha agudizado con los últimos hechos en relación a la candidatura del alcalde al Senado, y que impide que se pongan de acuerdo para repartir las partidas.

DEUDA Pero además, el concejal del PSOE alegó que existen causas estructurales para el retraso. Se refirió a la deuda municipal, que a 1 de enero del 2003 se elevaba a 82 millones de euros, de los cuales 66 millones se deben a los bancos y los 17 restantes a proveedores. El concejal socialista estimó además que a esta cantidad habría que añadir los 24 millones de euros invertidos del plan de infraestructuras en la red de agua, que los ciudadanos pagan en sus recibos pero que debería haber sido una inversión del ayuntamiento. En total, serían por tanto 106 millones de euros. "Esta es la situación saneada del Ayuntamiento de Badajoz", ironizó Suárez.

Otro problema, según el socialista, es el creciente gasto de personal, que se lleva el 50% del presupuesto, así como la gestión recaudatoria deficiente. El PSOE informó de que si en el 2001 se tenían en el ayuntamiento derechos pendientes de cobro por valor de 55 millones de euros, en el 2002 ya sumaban 57 millones, un incremento que para los socialistas tiene como motivo que no se está recaudando bien.

Ante esta situación, Suárez comentó que las únicas inversiones que puede presentar el PP para el presente ejercicio sólo se pueden sostener con la venta de suelo municipal o solicitando préstamos, incrementando aún más la deuda. Ya en el 2001 se vendió suelo y se soliciaron préstamos por 1.500 millones de pesetas, y por 6 millones de euros en el 2002.

El concejal de Hacienda se negó a responder ayer a las acusaciones del PSOE.