La comitiva oficial y el centenar de periodistas que este próximo fin de semana desembarquen en Badajoz con motivo de la Cumbre Hispano-Portuguesa van a encontrarse un casco histórico más limpio y cuidado del que habitualmente pueden disfrutar los pacenses y los visitantes. Las administraciones se están encargando de que así sea y fundamentalmente el ayuntamiento, que está procediendo incluso a agilizar algunas obras que, aunque previstas, se están acometiendo ahora.
El caso más llamativo es el de seis viviendas de El Campillo, que se habían convertido en "fumaderos". Estas casas, ubicadas estratégicamente en la subida a la plaza Alta por la llamada Vía Rápida, presentaban estado de ruina y como sus dueños no hacían caso a la orden de derribo, finalmente al ayuntamiento lo ha hecho subsidiariamente. El viernes pasado la Junta de Gobierno Local aprobó el gasto (casi 23.000 euros) y ayer mismo ya estaban las máquinas demoliendo estos inmuebles. La concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, reconoció que este trabajo se había agilizado, para que pueda estar terminado antes del fin de semana y confirmó que la Vía Rápida será uno de los accesos utilizados por los asistentes a la cumbre para subir a la alcazaba.
OTRAS ACTUACIONES Un poco más arriba, un grupo de operarios se afanaba en las obras de rehabilitación de la Puerta de Mérida y otra excavadora vertía tierra vegetal en la ladera de los Jardines de la Galera, donde también se estaban colocando los adoquines de la calzada de esta vía. Siguiendo hacia la plaza Alta, el inmueble situado en la esquina con Moreno Zancudo, que lleva años abandonado, ha sido totalmente encalado y luce desde ayer con un blanco resplandeciente.
Según ha podido saber este diario, el consistorio ha encargado telón para cubrir la fachada de otro edificio de esta plaza en obras. Siguiendo el camino hasta el museo arqueológico, varias cuadrillas de trabajadores municipales estaban arrancando hierbas y matojos a lo largo del recorrido, desde la Puerta del Capitel hasta todo el entorno del museo y el interior de la muralla. Esta misma operación de limpieza de malas hierbas ya se realizó la semana pasada en circunvalación. Y para que los pacenses se vayan haciendo a la idea, desde ayer lucen banderas españolas y portuguesas en las farolas de la plaza de España.
El alcalde Miguel Celdrán no pudo precisar cuánto le van a costar al ayuntamiento los preparativos de esta cumbre, solo que el desembolso va a ser "importante" y que se hará "todo lo que esté en nuestra mano" porque cree que de la buena imagen que dé la ciudad se beneficiarán los pacenses y toda Extremadura. A él le parece "lógico y normal" que la ciudad se prepare para lucirse y, con este propósito "el ayuntamiento está haciendo todo lo que puede", excepto lo concerniente a organización y protocolo, que corresponde a la Delegación del Gobierno. En lo que compete al gobierno local "no se va a escatimar un duro en poner lo que haga falta", dijo.
