El vallado de protección de las vías del tren a su paso por Badajoz se encuentra en varios tramos «en un estado lamentable que urge su reparación», si bien hay zonas que solo necesitan pequeños trabajos, según reconoce el propio Ayuntamiento de Badajoz en la memoria que justifica una actuación que acaba de sacar a licitación. Se trata del proyecto de adecuación de la zona perimetral de las vías entre el puente de la avenida Joaquín Sánchez Valverde, en El Nevero, hasta la estación pecuaria de Santa Engracia. El presupuesto de licitación supera los 65.000 euros, con cargo a los fondos de la estrategia Dusi.

El perímetro se ha dividido en cuatro zonas. La primera se localiza en El Nevero y está protegida por un muro de bloques con vallado metálico en la parte superior pero en 210 metros no existe protección de ningún tipo hasta la altura del Vivero de Empresas de la Cámara de Comercio, donde hay una valla de 2 metros. La segunda zona se localiza en la calle Puente de Palos, próxima a viviendas y al colegio Nuestra Señora de la Asunción, donde hay un solar abandonado que lleva directamente al muro que protege de la vía, realizado en pilares metálicos y muro prefabricado de hormigón. El problema radica en que la parte superior está a la altura del solar y es fácil el acceso a las vías. La solución será un vallado metálico sobre el muro igual al existente en el otro margen.

La tercera zona se encuentra entre las calles Azucena y Olmo. Aquí hay un tramo protegido hasta una pasarela peatonal que comunica con el Fuerte de San Cristóbal. Existe un desnivel importante y aunque se conserva un muro de piedra, no lo hay en algunos tramos con el consiguiente riesgo para las personas y los vehículos, ya que se utiliza como aparcamiento y vertedero. En una última zona entre la calle Camino de la Estación Pecuaria hasta el cruce de la calle Gurugú, la vía trascurre en paralelo y muy próxima. Aunque existe un muro de perfilería metálica y paneles de hormigón prefabricado, tiene muy poca altura y se accede fácilmente a la vía. La longitud es de 155 metros. La solución pasa, como en la segunda zona, por recrecer el muro con un vallado metálico. Una vez que se adjudique la obra, el plazo de ejecución es de 3 meses.