El bar-cafetería La Marina, uno de los negocios de hostelería tradicionales del centro de la ciudad, ubicado en la esquina de la plaza de Minayo con el paseo de San Francisco, volverá a tener actividad. El Ayuntamiento de Badajoz ya ha adjudicado su explotación al único hostelero que mostró interés en continuar con este negocio cuando el consistorio sacó a concurso público su arrendamiento. Se trata del empresario Miguel Angel Torres Martínez, que abonará un alquiler anual de 43.574 euros anuales (IVA incluido), un cantidad que supone 9.000 euros menos de la que abonaba el anterior arrendatario y que el ayuntamiento decidió bajar para hacer más atractiva la convocatoria.

El concejal de Patrimonio, Jesús Villalba, confirmó ayer a este diario que el nuevo inquilino ya ha hecho efectiva incluso la fianza por lo que confía en que abra el establecimiento en breve espacio de tiempo.

La cafetería La Marina permanece cerrada desde el pasado 10 de marzo, cuando se extinguió el contrato con la empresa Ruade SA, del grupo Ruiz, que explotó este negocio durante diez años. Con anterioridad, el local estuvo cerrado durante nueve años y estaba prácticamente destrozado, hasta que entró esta empresa, que anunció una inversión de 200.000 euros para adecuarlo.