El Ayuntamiento de Badajoz contratará para la celebración de la fiesta de Al-Mossassa un "servicio excepcional" de seguridad privada, de 464 horas, que permitirá abarcar un radio de acción mayor que en años anteriores, cuando la presencia de estos vigilantes era más puntual. En esta edición, habrá guardias de seguridad desde la explanada de la Alcazaba, donde se desarrollarán los espectáculos musicales, hasta El Campillo, donde se instalarán las barras de las tabernas, pasando por la plaza Alta, la de San José y la de Santa María, en las que se colocará el mercado árabe.

Así lo explicó ayer el concejal de la Policía Local, Alberto Astorga, que compareció tras la reunión que mantuvo la Junta Local de Seguridad para abordar con antelación el operativo que requiere esta celebración, que tendrá lugar entre el 27 y el 29 de septiembre.

A partir de hoy mismo, la Policía Local intensificará la acción de la grúa para retirar del entorno de La Galera, la plaza de San José y El Campillo los vehículos que paulatinamente se vaya encontrando. En total se suprimirán 150 plazas de aparcamiento para ubicar las distintas instalaciones de la fiesta. Astorga explicó que el cometido de los agentes municipales será regular el tráfico y evitar que se celebre botellón en El Campillo. Este año en la base de la torre de Espantaperros se instalarán los servicios de emergencia.

La Policía Local de Badajoz dedicará 153 servicios operativos, con un refuerzo en los periodos de mayor afluencia, que se calcula que serán las noches del viernes y del sábado con 6 unidades del 092, mandos, atestados y miembros de la Uceyc. En el perímetro de El Campillo, espacio donde se instalarán las casetas ,se colocará un vallado y cuando se ocupen todos los aparcamientos existentes entre el Museo Arqueológico y Bibloteconomía se cortará el acceso al tráfico en Pajaritos.

Por parte del Cuerpo Nacional de Policía también se ha previsto un despliegue "especial" tanto el viernes como el sábado, además de los servicos ordinarios, con diez unidades más, para la prevención de altercados relacionados con el orden público, robos y colaborar con los agentes municipales.

La Guardia Civil, por su parte, realizará controles en la periferia de la ciudad para la detección de armas y droga, apoyo al tráfico en las entradas y pruebas de alcoholemia en algunos puntos de forma intermitente.

Al servicio de emergencias 112 se va a solicitar la presencia del puesto de mando avanzado y Protección Civil tendrá presencia el viernes con 6 efectivos y el sábado, entre 10 y 15 en función de la afluencia a la plaza Alta y los alrededores. El servicio municipal de bomberos contará con dos retenes: uno en el arco del Peso y otro situado en la puerta del Toril.

En cuanto a la atención sanitaria, el dispositivo con ambulancias funcionará los tres días entre las 11.00 horas hasta las 5.00 de la madrugada, excepto el domingo, que terminará antes. Habrá una ambulancia de soporte vital avanzado, un todoterreno de intervención rápida, un quad dotado con material sanitaria en lugares de difícil acceso y se dotará una sala de curas y pequeñas intervenciones en el recinto para incidentes que no requiera el traslado a un centro hospitalario y habrá personal especializado. Cruz Roja además estará en alerta ante cualquier eventualidad.

Astorga adelantó que el ayuntamiento va a solicitar al Gobierno regional un horario especial para que los establecimientos hosteleros puedan ampliar su actividad de madrugada.

Se calcula que estos días suban a la plaza Alta unas 50.000 personas, según la experiencia de ediciones anteriores.