El Ayuntamiento de Badajoz aspira a que la mitad del agua que se consume para riego en zona verdes de la ciudad no sea depurada sino que sea agua bruta procedente del río. Esa es la meta que se propone el concejal de Aguas, Alberto Astorga, quien ayer apuntó que el volumen de agua tratada para riego en Badajoz se eleva a 1,5 millones de metros cúbicos al año "y si consiguiéramos reducirlo a la mitad supondría un ahorro muy importante", señaló el concejal, que asistió junto al alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, y otros compañeros del grupo de gobierno, a las actividades de la Fiesta del Agua que organiza Aqualia en San Atón.

Astorga comento que las actuaciones más inmediatas afectarán a las nuevas urbanizaciones cercanas al río pero también está previsto que el Proyecto de Interés Regional (PIR) de La Granadilla, que promueve la Inmobiliaria Municipal, recoja el agua del Guadiana para el riego de jardines, un proyecto que al mismo tiempo permitirá extender estas canalizaciones a los espacios de mayor consumo de la ciudad como son las instalaciones deportivas del Nuevo Vivero, de La Granadilla y el vivero de plantas del servicio municipal de Parques y Jardines.

El concejal mencionó que pretenden que sea en esta legislatura cuando se inicien estas medidas, así como la de regar con agua no tratada el parque de Castelar.

Astorga recordó además que ya entró en vigor el pasado mes de noviembre una modificación en el Reglamento del Servicio de Agua por la que los promotores de viviendas situadas a una distancia prudencial del río están obligados a instalar una red de riego de agua no potable a través de una doble canalización.

SANEAMIENTO Respecto a las modificaciones al Plan Director de Saneamiento que ya anunció, el concejal informó ayer de que pretende aprobarlas en el pleno ordinario de la corporación previsto para el día 9 de mayo. Estos cambios suponen eliminar obras que "de momento" el equipo de gobierno y Aqualia no consideran prioritarias porque "no han dado problemas" en los últimos años, como es el caso de la actuación prevista en la plaza de San Andrés. Astorga apuntó que esta zona es "muy conflictiva" por la profundidad de la red de saneamiento y pudieran surgir problemas en la calle Suárez Somontes, que de momento está solucionada. En su lugar se acometerán otras obras más "perentorias", como la extensión de la red de Las Vaguadas.