El Ayuntamiento de Badajoz está trabajando en la elaboración de un plan especial para el desarrollo urbanístico y consiguiente revitalización del Campillo, la zona más degradada del casco histórico pacense, según anunció ayer el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo.

La actuación comprenderá una superficie de 16.671 metros cuadrados divididos en ocho manzanas, que abarcan el espacio delimitado por la calle Castillo, desde los Jardines de la Galera y la Torre de Espantaperros, El Brocense, Concepción Arenal, Eugenio Hermoso y la calle Campillo, hasta Puerta Trinidad.

Entre las calles Peralillo, Jarilla, San Lorenzo y Costanilla se ha previsto dejar un espacio que se convertirá en una gran plaza pública, con un expediente de expropiación. Desde finales del año pasado, los servicios técnicos de la Oficina del Plan General, del Area de Rehabilitación Integral (ARI) y de la Inmobiliaria Municipal están trabajando en una actuación que, según Rodolfo, será "de envergadura" y que podría ser comparable a la que aún se está acometiendo en el entorno de la calle Prim, donde existe un Plan Especial de Reforma Interior.

Como grandes actuaciones, el plan especial conllevará la ampliación de la anchura de la Vía Rápida, que tendrá doble carril, desplazándose hacia la calle Eugenio Hermoso, con la desaparición de la hilera de viviendas que todavía quedan en pie en la calle Campillo y la construcción en medio de un edificio exento de contenido institucional. Ampliando la Vía Rápida se pretende que las calles Doblados, Afligidos, Bravo Murilllo y Concepción Arenal desemboquen en la muralla y ganen en "permeabilidad". Al mismo tiempo, se actuará en el Baluarte de San Pedro, que contribuirá al desarrollo de la zona con la puesta en marcha de un aparcamiento, que puede ser subterráneo promovido por la Inmobiliaria Municipal, con una plaza en la parte superior, o bien un párking en superficie. Entre las iniciativas que se plantea, el ayuntamiento querría poner en un futuro una guardería, para dotar la zona de mayor atractivo.

El consistorio lleva varios años comprando viviendas en esta zona, de manera que junto con la Inmobiliaria Municipal son en estos momentos propietarios del 41,8% de la superficie a desarrollar. Hay que tener en cuenta que la política municipal ha sido la de derruir inmediatamente después de comprar, para evitar la ocupación de inmuebles vacíos y por eso ahora hay muchos solares sin edificar. El resto de los inmuebles pertenecen a promotores que los han ido comprando para edificar y a particulares, algunos de los cuales todavía viven en la zona.

Los técnicos han llevado a cabo una labor "compleja", vivienda por vivienda, para saber cuántas están ocupadas y en qué condiciones. De todas hay una ficha en la oficina del ARI. La propiedad en este entorno sigue estando muy atomizada y subsisten viviendas muy pequeñas.

La intervención en cuanto al desarrollo edificatorio tendrá que ser mixta, desde el ayuntamiento y los promotores privados y el concejal no descartó que tal vez haya que realojar a vecinos en alguna fase.

El plan tiene que concretarse aún más y está previsto que pueda aprobarse en el primer semestre del próximo año. En estos momentos se están realizando los análisis preliminares sobre la situación de cada inmueble, en relación a la propiedad, estado de las edificaciones, su habitabilidad, aprovechamientos y usos, infraestructuras y expedientes de expropiación.

El concejal apuntó que en el análisis que se está haciendo en estos momentos, se tiene que calcular el coste de esta operación, que puede ser importante, si bien apuntó que el desembolso que tenga que realizar el ayuntamiento lo recuperaría posteriormente a través de la Inmobiliaria Municipal con la venta de las viviendas que se construyan y que, según dijo, serán "de calidad y acordes con el entorno", tanto en altura como el tipología, si bien concretó que en este espacio no existen edificios protegidos. Además de las demoliciones, habrá que renovar todas las infraestructuras. Rodolfo apuntó que solicitarán las subvenciones a las que puedan tener acceso.

Aunque el momento actual no es el más idóneo, Rodolfo manifestó que en un plazo de tres o cuatro años podrían verse las primeras edificaciones. "El interés del ayuntamiento es absoluto y por eso estamos dando ya los primeros pasos", remarcó.