Operarios del servicio municipal de Parques y Jardines comenzaron ayer a realizar mediciones en las áreas de juegos infantiles de la ciudad para calcular los aforos máximos de cara a su reapertura. El alcalde, Francisco Javier Fragoso, no dio una fecha concreta y aseguró que se volverá autorizar el uso de estos espacios, cerrados desde hace casi un año, cuando se puedan cumplir «la mayoría de recomendaciones posibles» que ha trasladado al ayuntamiento Salud Pública.

El ayuntamiento pidió la semana a la Consejería de Sanidad que aclarase algunas dudas con respecto a las medidas ‘anticovid’ que deberían aplicarse en los parques infantiles. La respuesta llegó el viernes al mediodía. No hay protocolo específico para estos espacios, en los que se deben aplicar las normas generales para evitar la expansión del virus: aforo limitado, uso de mascarilla y distancia de seguridad. Salud Pública, además, remitió un anexo de recomendaciones para el uso de estas áreas, algunas de ellas «inasumibles», según señaló Fragoso, como que haya un vigilante en cada una de ellas o que se tome la temperatura a los usuarios. En este sentido, recordó que en la ciudad hay 90 parques infantiles, por lo que es inviable contratar a 90 personas para controlar los aforos, un número que se elevaría hasta los 200 los fines de semana al abrirse en horario de mañana y tarde.

El alcalde subrayó que «no es tan sencillo» aplicar el protocolo sanitario que se recomiendan para los parques infantiles. Pese a ello, teniendo en cuenta que la incidencia a siete y 14 días sigue a la baja en la ciudad y que no se registraron contagios el domingo (ayer solo hubo un nuevo caso positivo), el servicio de Parques y Jardines se ha puesto a trabajar para adoptar las medidas sanitarias que sí se pueden implantar, como la limitación de aforos.

MEDIDAS ADICIONALES / En este sentido, recordó que Salud Pública aconseja que establezcan calculando entre 2,5 y 3 metros cuadrados por usuario para garantizar la distancia social. Se colocarán carteles para indicar el número de usuarios máximo en cada uno de los juegos infantiles. Además, se establecerán normas adicionales, como que no podrán formarse grupos de más de seis personas, la prohibición a los padres de acceder al interior de estas áreas y un horario para uso. También se dará traslado de los aforos a la policía local, para que en su labor de vigilancia intervengan en caso de que no se respeten las normas.

Fragoso insistió en que los parques infantiles no se han reabierto aún en Badajoz «por prudencia» y consideró que con su protocolo Salud Pública da la «razón» al ayuntamiento en su posición de cautela, pues se ha demostrado «que abrir no era tan fácil como decían algunos», dijo el alcalde en referencia al portavoz del grupo municipal socialista, Ricardo Cabezas, quien lo acusó de buscar «argumentos peregrinos» para no reabrir estas áreas de juego e incluso anunció que acudiría al juzgado si el alcalde mantenía su negativa a permitir que se usaran de nuevo.

Fragoso volvió a criticar que Cabezas solo piense en «quedar bien» y defendió que si algo ha caracterizado su gestión durante la pandemia ha sido «ser prudente» y tomar medidas «que no pusieran en peligro a la ciudadanía» en cuanto a los contagios.

Por su parte, fuentes del grupo municipal socialista señalaron ayer que están esperando a que el alcalde «mueva ficha» y reabra los parques antes de proseguir con su denuncia en los juzgados. Asimismo, el PSOE se mostró dispuesto a ser «un poco flexible» al considerar que hay «interés» por parte del equipo de gobierno de autorizar el uso de estos juegos infantiles, aunque reclamó que no se demore en el tiempo la decisión.

Badajoz es las pocas poblaciones y la única gran ciudad de la región que mantiene estos espacios cerrados después de que la Junta de Extremadura permitiese su reapertura el pasado 20 de enero. Al inicio de la pandemia fue la primera en clausurarlos.