Ha pasado tanto tiempo desde que se produjo el derrumbe en Puerta Trinidad que ha crecido vegetación espesa en la tierra que se desprendió. Después de cinco meses, el Ayuntamiento de Badajoz parece ya decidido a actuar y va encargar, por 12.000 euros, la asistencia técnica para un análisis estructural, pormenorizado e integral de la situación en que se encuentra no sólo la puerta sino todo el Baluarte de Trinidad, según anunció ayer el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo. Este es uno de los motivos por el que no se intervenido aún desde el derrumbe, además de las intensas lluvias que no hacían aconsejable actuar.

La Junta de Gobierno Local aprobará el próximo viernes el expediente para contratar el equipo que realice la asistencia técnica mencionada y, una vez que esté elaborado el estudio --calculan que en un mes--, se iniciará la obra tras habilitar los fondos necesarios. La intención del ayuntamiento es poder recuperar el baluarte íntegro, lo que no significa que el trabajo se acometa de una vez, pero cuando se cuente con el análisis de su estado, se iniciará con la recuperación de Puerta Trinidad y después, en una segunda fase, se acometerá el resto del baluarte.

La decisión de realizar ahora este análisis a fondo del estado del monumento se debe a que "no queremos que vuelva a ocurrir lo que ha pasado", en referencia al derrumbe inesperado de un muro, "que nadie imaginaba", pues posteriormente se llegó a la conclusión de que se trataba de una construcción de pobre factura que databa de hace 70 años, pero cuyo estado se desconocía cuando a principios del 2011 se realizó la obra de adecentamiento y rehabilitación en Puerta Trinidad con cargo al Plan E.

"No queremos que esto vuelva a ocurrir", señaló Rodolfo, quien reconoció que aquella intervención no estuvo precedida de un análisis de la situación en que se encontraba la puerta, "porque no se consideraba que las patologías que presentaba el monumento fueran las que a la postre fueron". Y señaló que aunque el monumento presentaba grietas, a criterio de "los técnicos" se consideró que la obra que se hacía "era suficiente".

El responsable de Urbanismo matizó que en este tipo de construcciones, "que tienen cientos de años" a veces "no se conoce el estado interior" y "nadie de buena fe puede pensar que de haber sido conocedores de las patologías que presentaba ese muro se iba a venir abajo". Por eso, "lo que pretendemos ahora es aprender de estas circunstancias y que no vuelva a ocurrir y menos en aquellas edificaciones que vayamos recuperando".

El concejal dijo que se "hace cargo" a la vez que "asume" que "efectivamente" ha pasado mucho tiempo y no se ha hecho nada en la parte que se vino abajo de Puerta Trinidad, "pero estas cosas es preferible hacerlas bien". "A partir de ahora --dijo-- ya tendremos más cuidado, de los errores también se aprende, si eso se considera un error y por ello pretendemos que no vuelva a ocurrir".