Tramos sin adoquines, desperfectos en las barandillas metálicas, piezas sueltas en el pretil de granito, los cristales que cubren las placas de las inscripciones completamente destrozados y protegidos por chapas y vallas desde hace meses... El puente de Palmas requiere una puesta a punto desde el punto de vista estético y el concejal de Infraestructura, Jesús Coslado, ya ha trasladado esta necesidad a los responsables de la Consejería de Fomento, titular de la infraestructura.

Hace varios meses que se iniciaron las conversaciones en este sentido entre el concejal y la directora general de Carreteras, Montaña Jiménez, que se ha comprometido a conocer in situ cuáles son las deficiencias del puente de Palmas aprovechando la visita que realizará en breve a la ciudad por el inicio de las obras de mejora de la avenida Carolina Coronado, previsto para los primeros días de julio. Coslado aseguró que existe "buena disposición" por parte de Fomento y confió que en esta próxima visita "se concrete algún tipo de compromiso".

El edil defendió la importancia de reparar las deficiencias del puente de Puente de Palmas cuanto antes al tratarse de uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y, aunque el ayuntamiento no ha hecho ningún estudio económico sobre la inversión que requeriría la puesta a punto de esta infraestructura, estimó que no sería una actuación demasiado costosa al no tratarse de ningún problema estructural.

Muchos de los desperfectos que presenta el puente se deben a actos vandálicos, aunque Coslado aseguró que estos ataques se han reducido sensiblemente después de que la policía local imputase a varios jóvenes por llevarse los adoquines y por realizar pintadas.

El puente de Palmas fue rehabilitado en el 2003. Las obras se prolongaron durante 16 meses y se invirtieron 2,4 millones de euros. El proyecto consistió en recuperar el monumento, eliminar los voladizos --de principios de siglo y en muy mal estado--, así como corregir las torretas, que estaban torcidas, sustituir el pavimento de aglomerado por adoquines e instalar la iluminación artística. Desde entonces, según Coslado, no se ha realizado ninguna otra intervención de relevancia en esta infraestructura, salvo eliminar la vegetación de los pilares. El ayuntamiento se encarga de la limpieza del puente, pero asumir su mantenimiento, según el concejal, es inviable para las arcas municipales.