El Ayuntamiento de Badajoz presentó a primeros de febrero, tanto al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo como a la Junta de Extremadura, el expediente para la Declaración de Interés Turístico Nacional de la Semana Santa, que el alcalde, Miguel Celdrán, espera que se conceda. Esta documentación se preparó en el 2005 pero hubo que rectificarla porque entró en vigor una nueva normativa que regulaba el trámite para llegar a ostentar este reconocimiento y además las circunstancias habían cambiado, en aspectos como el número de plazas hoteleras o la celebración de la Procesión Magna. El ayuntamiento rehizo de nuevo el expediente y acaba de entregarlo.

Celdrán hizo este anuncio durante el acto de presentación oficial de la Semana Santa de Badajoz 2011, donde estuvo acompañado del arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil; Pedro María Rodríguez, delegado episcopal de Hermandades y Cofradías; José María Blanco, presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Badajoz y la concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez Píriz.

Entre las novedades del programa, Blanco destacó que después de quince años, la Hermandad del Resucitado, que tiene su sede en el monasterio de Santa Ana, recuperará la procesión del Domingo de Resurrección con las imágenes del Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Aurora, que durante este tiempo han venido saliendo la madrugada del sábado al domingo, a las 00.30 de la noche del convento de Santa Ana. Este año saldrán de la iglesia de San Agustín, como también lo hará la otra procesión de esta cofradía, la del Cristo de la Caridad el Jueves Santo a las 21.00 horas.

En Badajoz hay doce hermandades, nueve son de penitencia y tres de gloria, y entre todas reúnen a más de 10.000 hermanos inscritos, una cifra que va en aumento, según Blanco. De ellos, entre 4.500 y 5.000 hermanos participan en las procesiones. También se ha incrementado, según apuntó, el número de costaleros, sólo a la asociación de San José se han apuntado 35 jóvenes más y otros 18 nuevos en la Soledad.

El alcalde también subrayó durante su intervención que los itinerarios se limpiarán "profundamente" antes de cada procesión y después de su celebración.

Por su parte el arzobispo subrayó que la Semana Santa es "un examen" en el que el pueblo manifiesta cómo vive su fe e hizo un llamamiento a los cofrades a que participen en los actos litúrgicos.