El Ayuntamiento de Badajoz pondrá hoy a disposición de la Consejería de Educación los terrenos de la Ronda Norte en los que se levantará el nuevo centro de Educación Especial Los Ángeles. Este es uno de los puntos del orden del día del pleno con carácter extraordinario que se celebra esta mañana, el último antes de las elecciones municipales.

La Junta anunció en mayo del 2017 que construiría un nuevo edificio para Los Ángeles, ahora ubicado en la carretera de Cáceres, con una inversión de 6,5 millones de euros y solicitó al ayuntamiento pacense una parcela de 15.000 metros cuadrados. El equipo de gobierno ofreció cuatro opciones: detrás del antiguo Ifeba, en Jaime Montero de Espinosa, en Suerte de Saavedra y en la Ronda Norte. Fue esta última ubicación la elegida por la Consejería de Educación, pero había un problema: la parcela apenas llegaba a los 13.000 metros cuadrados, por eso se pidió que se anexionara una zona verde aledaña de 3.000 metros cuadrados.

Para cambiar el uso de este suelo a dotacional era necesario una modificación del Plan General Municipal, proceso que no concluyó hasta principios de este año, cuando el pleno aprobó el cambio, último trámite necesario para poder ceder el terreno a la Junta. Ambas administraciones se han responsabilizado mutuamente por la demora del proceso, que dos años después por fin se ha resuelto.

La Consejería de Educación explicó ayer que, una vez que tenga la comunicación formal por parte del Ayuntamiento de Badajoz de la cesión de los terrenos, se podrán seguir dando pasos en el proyecto para la construcción del nuevo centro de Educación Especial Los Ángeles, incluido en el Plan de Infraestructuras Educativas 2016-2020. Así, cuando se reciba la documentación, se trasladará a Patrimonio para que certifique que «todo está correcto» y se avanzará en los pliegos del proyecto de obras.

En este sentido, la consejería quiso recordar que fue en agosto del 2017 cuando se solicitó al ayuntamiento la puesta a disposición de esos terrenos y viendo que «no acababa de aportar la documentación», Educación pidió, a través de un escrito, autorización para poder realizar trabajos previos sobre esa parcela con la intención de avanzar en el proyecto, pero hasta la fecha, según las mismas fuentes, el consistorio no ha contestado a ese requerimiento.

Lo que no precisó la consejería son las fechas previstas ni para el inicio de la obra ni para la apertura del nuevo centro. Es esto precisamente lo que exigen los padres de los alumnos del colegio Los Ángeles, que llevan años reclamando unas instalaciones dignas y adecuadas para sus hijos. Aunque el año pasado se realizaron obras de reforma en el actual edificio por algo más de 185.000 euros, la presidenta de la ampa, Cristina Usero, señaló que solo ha sido «un lavado de cara» y que sigue siendo «urgente» que los niños «salgan de ahí» porque no cuenta con las condiciones idóneas. En este sentido, afirmó que los alumnos están «rodeados de bichos», pues el colegio está «en mitad del campo», lo que hace que también estén «aislados» y no puedan realizar muchas actividades por la imposibilidad de desplazarse.

«Nunca nos han dado fechas concretas y esa es nuestra preocupación, porque lo que queremos es que alguien se comprometa y se nos dé un plazo», reivindicó la presidenta de la ampa.

Usero reclamó celeridad una vez que los terrenos se pongan a disposición de la Junta, pues reconoció que los padres están «desganados» y «cansados» de esperar. «Estamos hablando de niños con necesidades específicas y especiales, nuestros hijos necesitan mucha dedicación y no tenemos tiempo para estar todo el día encima de este asunto», se quejó la presidenta de la ampa, quien volvió a lamentar la falta de información tanto a los padres como a la propia dirección del centro.

El colegio de Educación Especial Los Ángeles, con 70 alumnos, se construyó hace más de cuatro décadas y desde hace años la comunidad educativa ha denunciado en innumerables ocasiones la situación de las instalaciones de la carretera de Cáceres. Aunque en principio se anunció que únicamente se reformaría, el compromiso de un nuevo edificio alimentó las esperanzas de los padres, que no quieren que este proyecto se eternice en el tiempo como ocurrió con la puesta a punto de las actuales instalaciones.