El Ayuntamiento de Badajoz ha clausurado una explotación porcina existente junto a la urbanización Las Lomas, a la derecha del camino que sube a Los Montitos, porque carecía de licencia de apertura. Según ha declarado el dueño a EL PERIODICO, este cebadero funcionaba desde hace 35 años y cree injusto que "los últimos que han llegado" (en referencia a los vecinos que se han quejado) acaben con un negocio que da de comer a tres familias. Por lo pronto, está procediendo a retirar los animales.

La historia se repite, sólo que en esta ocasión el dueño parece que ha accedido a que el proceso concluya sin recurrir a los tribunales y cerrar la explotación, no como en el caso del cebadero existente junto al Carrefour de la carretera de Valverde, propiedad de los dueños de Eurojamón. Según el propietario de la parcela de Las Lomas, lo ocurrido con los cerdos de Eurojamón "ha sentado precedente y ahora se curan en salud", pues dice que el 98% de los cebaderos no tiene licencia de apertura.

DENUNCIA

La denuncia de la existencia de este cebadero partió de los vecinos de Las Lomas, que se quejaban del mal olor que tenían que soportar. Francisco José García Vidal, representante de la empresa administradora de la comunidad de propietarios de Las Lomas, Comunitas CB, ha contado a EL PERIODICO que los vecinos se dirigieron al ayuntamiento y a la Policía Local en octubre para conocer la situación de esta explotación. La policía contestó informándoles de que el cebadero carece de licencia de apertura. Posteriormente han recibido otro escrito de la apertura de expediente.

El jefe de la Policía Local, Miguel Sardiña, confirmó ayer que la Policía Local denunció, el ayuntamiento abrió expediente y existe un decreto del alcalde para la clausura desde el mes de marzo, que fue notificada al dueño. Los vecinos dieron el aviso y la Policía Local inspeccionó el lugar y al comprobar que carecía de licencia de apertura se denunció y se inició el expediente en el negociado de Policía Urbana del ayuntamiento, que culminó con la orden de clausura.

El acta de clausura obliga al propietario a cerrar en base al decreto de alcaldía. En el caso de que el dueño se negase, el siguiente paso sería el precinto y si tampoco obedeciera, se iniciaría el proceso judicial, como ocurrió con el cebadero junto a Ciudad Jardín.

TESTIMONIO

En Las Lomas hay 74 parcelas, pero en realidad sólo hay 68 familias viviendo. Aunque la urbanización no está lindando con la parcela donde se encuentran los cochinos, los olores se dejan sentir desde el camino. Los vecinos tienen prevista hoy mismo una reunión de comunidad donde volverán a ver el tema.

Miguel Angel Corral vive en Las Lomas y aseguraba ayer, en declaraciones a EL PERIODICO, que en la parcela en cuestión ya existía una nave, "desde siempre". Hace unos meses empezaron a acondicionarla "y de la noche a la mañana empezó a oler a cerdo". Sin embargo, el dueño del cebadero asegura que fue su padre quien puso el cebadero hace 35 años. De hecho, apunta que la oficina veterinaria de zona puede certificar los años que lleva funcionando el negocio en este lugar y guarda guías de los años 70.

El responsable del cebadero reconoce que carece de licencia de apertura, como todas las demás explotaciones y tras la orden de clausura, el ganado se está sacrificando, aunque no ha dado tiempo, según él, a sacar todos los cerdos, pues hay que esperar a que tengan sus crías las cochinas en gestación. Este hombre se muestra tremendamente enfadado con los vecinos de Las Lomas, pues cree injusto que los últimos que han llegado a la zona lleven la razón y echen a quienes trabajaban allí, por eso su idea es dejar el negocio y no trasladarlo a otro lugar, "después de lo que he invertido aquí".