La experiencia de la colocación de césped artificial en rincones donde la vegetación natural no sale adelante ha debido de ser satisfactoria porque el ayuntamiento la probó inicialmente en un pequeño espacio situado en la esquina de la avenida Villanueva y Saavedra Palmeiro y ahora la va a extender a otros puntos de la ciudad.

Aunque no a todos los rincones que quisieran, según contó ayer el portavoz del equipo de gobierno, Francisco Javier Fragoso, en referencia a que propusieron colocar este tipo de césped en semiglorietas de la autopista (como la que existe en el cruce de la avenida Villanueva y María Auxiliadora) para adecentarlas, pero el Ministerio de Fomento no lo ha autorizado.

Siguiendo esta política, la Junta de Gobierno Local aprobó ayer cuatro partidas para colocar césped artificial en otros tantos rincones de la ciudad, con cargo al remanente líquido de tesorería. En concreto, se pondrá en Pardaleras en las calles Fuertes y García Matos, por valor de 28.000 euros y se ha adjudicado a Imesapi. También se pondrá en la avenida Augusto Vázquez, en la zona del instituto de San Fernando, por valor de 23.700 euros, adjudicado a Construcciones Manuel Peinado.

TIERRA IMPRODUCTIVA Suelen ser arriates con tierra improductiva, como es el caso de un rincón de la plaza de San Atón, situado junto a la sede del Colegio de Abogados, donde también se colocará césped artificial. Estos arriates se han adjudicado por 9.658 euros a Dovela Obras y Contratas. Asimismo, se pondrá también césped artificial en la isleta de la rotonda del puente del Gurugú, por 53.900 euros, adjudicado a Luis Trinidad.

El portavoz del equipo de gobierno señaló que se ha intentado repartir esta actuación por todos los barrios. Fragoso defendió que la colocación del césped artificial "se ha visto como una de las soluciones más razonables para aquellos picos que quedan en el trazado de vías y obras donde no hay posibilidad de darles un uso ambiental".