El Ayuntamiento de Badajoz creará un equipo de inspección con personal del actual servicio municipal de Limpieza para controlar a la empresa privada que se va a hacer cargo de la concesión y comprobar que la adjudicataria cumple con todas las especificaciones que refleja la oferta ganadora del concurso, según explicó ayer el jefe del servicio de Limpieza, Antonio García.

El pliego de condiciones de la concesión establece que el ayuntamiento tiene facultad para presentarse en las instalaciones que tenga la empresa concesionaria en la ciudad y pedir justificación de todo aquello que estime conveniente, además de que informáticamente estará conectada con el servicio, que tendrá acceso en tiempo real a, por ejemplo, la información controlada por GPS, como es la ubicación de los camiones de recogida y de la maquinaria.

Tiene que ser así porque de otro modo, apuntó García, podría ocurrir lo que ya sucedió en este servicio con el lavado de contenedores, en el que hubo que revocar una adjudicación por reiterado incumplimiento de la concesionaria. Hubo que despedir a la empresa inicial, se sacó de nuevo el concurso y se adjudicó a Contenur.

García considera que con la privatización, este servicio "debe cambiar mucho". Y no es porque "los que estamos aquí no sepamos barrer una calle o recoger la basura" según dice, pues el jefe del servicio de Limpieza quiere dejar claro que "nadie va a venir de fuera a decirnos a nosotros cómo hay que hacerlo", por eso considera que están en disposición de inspeccionar la labor de un tercero. El problema de fondo que subyace sobre la necesidad de que una empresa privada se haga cargo es que "tendrá armas que la Administración no puede manejar", en referencia a las condiciones laborales del personal.