El ayuntamiento está dispuesto a poner orden en el desorden de las noches del Carnaval pacense, concretamente en lo que se refiere a la actividad de los locales de ocio, que en ediciones anteriores han suscitado algunas quejas ciudadanas.

Para ello, el alcalde, Miguel Celdrán, publicará en los próximos días un bando con una serie de medidas que serán de aplicación para todos los establecimientos de ocio, aunque afecta mayormente a aquellos que se encuentran en las zonas más concurridas durante la fiesta.

El concejal de Seguridad Ciudadana y Policía Local, Germán López Iglesias, anunció ayer tras la reunión de la Junta Local de Seguridad que el horario de apertura de todos los establecimientos de ocio se ampliará a todo el día del 12 al 16 de febrero, excepto de las ocho a las once de la mañana, que deberán cerrar para que se pueda limpiar la ciudad, "sino es imposible".

Esta exigencia no afectará a los locales de otras zonas "a las que no llega el Carnaval", pero sí a aquellos bares o cafeterías que aunque no abran por la noche estén dentro del recorrido de los carnavaleros.

El bando no permitirá la presencia de carritos ni puestos de venta ambulante que ofrezcan comida, bocadillos o cualquier tipo de alimento envasado, cocinado, manipulado o a granel.

Pero además, se prohibirá el cierre de aseos y servicios en los locales de ocio, "bajo cualquier pretexto", por lo que deberán permanecer abiertos y con agua corriente, algo muy demandado por los ciudadanos.

CASUALIDAD López Iglesias aseguró que se vigilará para que los hosteleros no cuelguen el cartel de "averiado" en la puerta de los servicios. Aquellos que lo hagan serán denunciados y multados, "porque es una casualidad que todos los servicios de los bares estén estropeados esos días".

También animó a los ciudadanos a denunciar esta práctica que se viene repitiendo en los últimos años y recordó que "si el aseo está averiado hay que cerrar el establecimiento, esa es una de las condiciones para tener abierto un bar".

Otro de los aspectos que se regulará será la instalación de barras en la calle, que se permitirá siempre y cuando sea en vías peatonales o cerradas al tráfico por el Carnaval, como es el caso de la plaza de España, de San Atón, Minayo, paseo de San Francisco y avenida Villanueva, donde se impedirá el acceso al tráfico rodado desde las doce de la noche hasta las cinco de la mañana el sábado y el lunes.

Las barras exteriores tendrán un horario de las once de la noche a las ocho de la mañana y no podrán, en ningún caso, según López Iglesias, obstaculizar la entrada al local, que deberá seguir abierto y funcionado como tal. Tampoco se podrán hacer en estas barras barbacoas ni cocinar alimentos, salvo en el caso del Entierro de la Sardina de San Roque, que sí podrán hacerlo, "ya que ésta es una fiesta tradicional en la que se invita a los pacenses a comer sardinas", señaló.

El objetivo de estas medidas es garantizar la seguridad y la participación colectiva dentro de unas normas de respeto, según el concejal, quien pidió la colaboración de los hosteleros.

Además se regulará el uso de artefactos por parte de comparsas y otros grupos. Los que no estén motorizados deberán tener un seguro de responsabilidad civil.