Por el tramo urbano de la N-V, conocida popularmente como autopista, pasan a diario más de 44.000 vehículos, un trasiego continuo que se complica a horas punta y ocasiona largas retenciones en los cruces semafóricos. El equipo de gobierno municipal llevaba tiempo buscando una solución, que en principio pasaba por el compromiso de la Administración central, por ser esta vía de su propiedad, pero ahora el ayuntamiento ha decidido echarse para adelante y afrontar soluciones para los dos cruces más conflictivos, aunque tenga que asumir todo el coste.

El alcalde Miguel Celdrán compareció ayer junto al concejal de Infraestructuras, Alejandro Ramírez del Molino, para anunciar que el ayuntamiento está dispuesto a construir túneles subterráneos en los dos cruces más conflictivos, como son la intersección de Fernando Calzadilla y Damián Téllez la Fuente, en primer lugar y, además, el cruce de la N-V con la avenida Villanueva y María Auxiliadora.

ACLARACIONES Celdrán explicó que no ha querido anunciar antes este proyecto por dárselo a conocer previamente a la delegada del Gobierno y al director provincial del Ministerio de Fomento, porque es el responsable de la N-V. El consistorio ejerce las funciones de conservar los jardines centrales de la autopista, limpia las aceras, aunque no los carriles, e ilumina la avenida, pero la conservación del firme corre a cuenta de Fomento.

Una vez que el ministerio ha recibido copia de los anteproyectos y el estudio previo que ha realizado el ayuntamiento, el alcalde informó de estos proyectos que pretenden solucionar los problemas de tráfico a través de pasos subterráneos que faciliten la circulación en la dirección Madrid-Lisboa y al mismo tiempo dar más fluidez a las intersecciones, puesto que ya no habría stops, ni preferencias de pasos ni periodos semafóricos.

En el caso de que el Ministerio de Fomento no pudiera acometer estas obras, por razones técnicas o económicas, el ayuntamiento ofrece la posibilidad de compartir gastos e incluso asumir por completo la financiación, si Fomento demorase mucho el proyecto que, según el alcalde, es "muy urgente". Celdrán defendió la importancia de estas obras no sólo para la ciudad, sino para el tráfico que genere la futura Plataforma Logística, hasta que se construya la ronda sur. Cada cruce puede costar alrededor de tres millones de euros. También explicó que se sufragarán con remanentes del presupuesto anterior, que asciende a 14 millones de euros, según confirmó el concejal de Hacienda, Nicasio Monterde.

SOLUCION En la actualidad existen cuatro carriles, dos en cada sentido. Permanecerán así pero al llegar al subterráneo, los dos del centro, tanto el de ida como el de vuelta, pasarían por debajo del túnel, y los dos exteriores serían para desahogar el tráfico y continuar hasta la rotonda que se construirá en la superficie del túnel. Según dijo el alcalde, la obra es más fácil en el subterráneo de Fernando Calzadilla, que será el prioritario, por el gran desnivel existente en el terreno, que requiere menos desmonte. Los colectores no se verían afectados porque están cuatro metros más abajo del piso inferior del túnel.

El túnel de Fernando Calzadilla abarcaría desde Los Maristas hasta los chalets militares. El estudio previo del otro no está hecho, pero podría arrancar de la residencia Hernán Cortés.

El plazo de ejecución de la obra de cada túnel sería de tres a cuatro meses, pero para rematarla se tardarían de ocho a nueve. El alcalde admitió que no sabe cuándo podría empezar porque están pendientes de que el ministerio dé una respuesta y aunque no se haga cargo de la obra, al menos la autorice.