El negocio de la venta de vehículos en la vía pública será sancionado en Badajoz con 600 euros. El pleno del Ayuntamiento pacense aprobó ayer, por la vía de urgencia y por unanimidad, la modificación de la Ordenanza de Venta Ambulante para introducir la prohibición de esta actividad cuando que se haga con fines empresariales, no particulares, es decir, que los dueños de vehículos que pretendan venderlos podrán seguir poniendo un cartel con su teléfono en el cristal y mantenerlos aparcados en la calle.

Según explicó el concejal de Mercados, Alberto Astorga, al modificar la ordenanza lo que se pretende es regular la ocupación de la vía pública por parte de ciudadanos "con caracter profesional". Se ha llevado por la vía de urgencia porque lo que se quiere es "penalizar esta actividad, pero nunca penalizar al particular que ocasionalmente puede poner su coche en venta con un cartel" y por este motivo ha habido que incluir en la ordenanza "un matiz jurídico".

DIFICIL Esta prohibición es una antigua demanda del sector de la venta de vehículos de ocasión, que viene denunciando la "competencia desleal" de quienes se dedican a esta actividad, que compran coches de segunda mano y los revenden con un margen sin pagar ningún impuesto por su actividad económica ni el alquiler de locales para exponer su producto. En Badajoz, estos vehículos suelen exponerse en zonas comerciales de gran afluencia de público, como en el entorno de los centros de Carrefour o el de Conquistadores. El problema que apuntan es que es complicado distinguir si es una actividad empresarial o particular, porque de hecho apuntan que hay ordenanzas en otras ciudades pero no se cumplen.

El concejal explicó que se abrirá expediente cuando la Policía Local sospeche que hay una actividad mercantil detrás y si se comprueba que el coche pertenece a un particular "no quedaría en nada".

Hasta ahora no existía una ordenanza que pudiera regular esta actividad profesional. La modificación de la normativa afecta a dos artículos, uno sobre la prohibición y otro en el que se cataloga como falta muy grave, que conllevaría una sanción de 600 euros de multa por vehículo, según apuntó el concejal.