La historia suena pretenciosa y propia del día de los Santos Inocentes. Pero los primeros pasos se han dado y datan de hace meses. Existen negociaciones entre la familia real de Dubai y el Ayuntamiento de Badajoz para la cesión de la finca municipal de las Arenosas, en desuso desde hace años, donde se organizarían raids hípicos internacionales, según ha podido saber este diario a través de distintas fuentes, que se han mostrado recelosas de hacer pública esta información, ante la posibilidad de que las conversaciones no llegasen a buen puerto.

El emir de Dubai (Mohamed bin Rashid al Maktum, vicepresidente y primer ministro de los Emiratos Arabes Unidos) y su primogénito, el príncipe heredero (Hamdam bin Mohamed bin Rashid al Maktoum), ya han adquirido para dedicarlas a la cría de caballos dos fincas en la provincia, una de 1.000 hectáreas en Llerena y otra de 400 en Zapatón, en la carretera entre Badajoz y Alburquerque. Las negociaciones del equipo de gobierno municipal pacense con la familia real de Dubai se están llevando a cabo con la intermediación del empresario Ahmad Al Khatib Aiesh, dueño del matadero de Olivenza como administrador único de la empresa Golden Worldwide Trade, con sede en Molins de Rei (Barcelona) y desde hace un año también en Olivenza y en Badajoz, en el paseo de San Francisco. Según las mismas fuentes, este empresario árabe se ha dejado conquistar por las bondades de la tierra extremeña.

En principio, el acuerdo con el ayuntamiento pasaría por la cesión de la finca municipal, que tiene una extensión de 40 hectáreas, con entrada por la carretera de Olivenza, a poco más de 8 kilómetros de Badajoz. Los aficionados a la equitación valoran que reúne buenas condiciones para esta práctica y puede utilizarse como punto estratégico para la organización de raids hípicos, por tratarse de una gran extensión de terreno con muy buen firme con espacio tanto para los caballos como para los vehículos. De hecho, la Sociedad Hípica Lebrera ha organizado en la finca municipal alguna edición de su raid de Navidad, el último el pasado mes de marzo. Además, está muy bien comunicada y con caminos rurales.

De concretarse el acuerdo, la familia real de Dubai correría con los gastos de la limpieza y preparación de la finca para la celebración de encuentros hípicos, que atraerían a multitud de aficionados a Badajoz, con el consiguiente beneficio para la hostelería y la restauración, así como el movimiento aéreo que generarían. La afición de los jeques árabes a los caballos es conocida. El príncipe heredero de Dubai así lo reconoce en su web: "Procedo de una familia que adora a los caballos. Existe una conexión espiritual muy fuerte entre servidor y la equitación. Monto a caballo siempre que hay oportunidad porque me da una sensación de absoluta libertad".