Una vez transcurrido el año que se dio a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para ocuparse del mantenimiento del parque de los arroyos Rivillas y Calamón cuando concluyó esta obra, será el ayuntamiento el que se tendrá que hacer ahora cargo de este paseo de 8 kilómetros que discurre desde la embocadura de los arroyos hasta su desembocadura en el Guadiana.

En este corredor verde se han sembrado 10 hectáreas de césped, se han plantado 4.000 árboles, 150.000 arbustos y se han instalado un lago artificial a la altura del puente de la Nacional V --que sirve de balsa de regulación--, además de varios juegos infantiles y deportivos, y elementos del mobiliario urbano.

El consistorio está estudiando el convenio de cesión para proceder a su firma y asumir el parque, que se sumará al resto de zonas verdes que hay la ciudad, aunque éste será el de mayor extensión, puesto que el de Tres Arroyos es periurbano, por ello su mantenimiento repercutirá en las arcas municipales.

El concejal de Parques y Jardines, Antonio Avila, rehusó ayer hablar de este tema porque, según dijo, "todavía no hay nada cerrado", y aseguró que "habrá que ver si desde el punto de vista técnico está todo como tiene que estar, en perfecto orden".

La CHG invirtió en esta obra 5 millones de euros, a los que se suman otros 600.000 que se han destinado a lo largo del 2009 al mantenimiento y mejoras.

MEJORAS En este año se han repuesto plantas y mobiliario dañados, se han repasado los caminos, se han incrementado las luminarias y también las zonas de actuación con algunos terrenos próximos "que quedaron colgados y nos los cedió el ayuntamiento", según Nicolás Cifuentes, director de la obra.

También se ha actuado en zonas de contención con taludes, y se limpiaron los cauces del Rivillas y el Calamón antes de las lluvias de este invierno.

En menos de un mes, según anunció, se instalará un nuevo circuito de gimnasia para mayores, "ya que los aparatos que se pusieron no han dado mucho resultado". Se está estudiando su ubicación dentro del parque.

En su opinión, el arbolado ha ido bien, sólo se han sustituido algunas especies por otras que dan mejores resultados. "La mayoría de las reposiciones se han tenido que realizar por actos vandálicos".

En dos ocasiones rompieron con una carabina unas 50 luminarias de seis metros de altura, que hubo que reponer, también robaron los equipos electrónicos e intentaron entrar en el cuarto de bombas que hay junto al estanque. Esto, según Cifuentes, "ocurre en todos los parques urbanos, hasta que los que lo hacen se cansan. El 99% de la gente hace un buen uso del parque, el 1% restante hay que sufrirlo".

Durante la semana, la CHG tiene a 14 personas trabajando en el parque, "aunque fijas hay cuatro, éste número es suficiente para mantenerlo, aunque en momentos puntuales hay que incrementarlo", señaló.