El portavoz del equipo de gobierno municipal, José Antonio Monago, afirmó ayer que "en principio" no van a aceptar ninguna de las tres propuestas de los vendedores ambulantes para ampliar el espacio que ocuparía el mercadillo de los martes en su nueva ubicación porque "son difíciles de asumir", no solo por el coste sino porque habría que entrar en suelo que no es de propiedad municipal. Monago recalcó que lo que se va a hacer es "trasladar" el mercadillo, "no ampliarlo" y menos con unas dimensiones que suponen "el doble o el triple" de los 14.400 metros cuadrados que propone el ayuntamiento, porque "si no, estamos haciendo un Xanadú versión mercadillo", bromeó.

En cuanto a la petición de los vendedores de retirar de la nueva ordenanza municipal la referencia a su aseo personal, el concejal argumentó que en el reglamento de bomberos también se recoge entre los deberes de estos agentes, así como en las normas marco de la Policía Local de Extremadura, y también a los taxistas de Badajoz se les exige limpieza, porque como los vendedores del mercadillo, son una concesión. Por eso Monago niega que con este apartado estén llamando "guarros" a los vendedores, aunque por otro lado señaló que es normal que se pida higiene cuando se observa cómo se queda una calle cuando termina el mercadillo. El concejal recordó además que en las alegaciones no se intentó modificar este artículo.

Respecto al traslado del mercadillo de los domingos al Nevero, que no aceptan los vendedores por la competencia de los asiáticos, a Monago le extraña que al mismo tiempo propongan instalarse en la plaza Alta, a pesar de la competencia que supondría para los comerciantes de la zona. Tampoco está de acuerdo el concejal con que "ahora tengamos que echar a todos los asiáticos del Nevero porque no les gustan".

A pesar de todas estas opiniones, el concejal señaló que "vamos a seguir hablando". El lunes se aprobará en pleno la ordenanza de venta ambulante.