El Ayuntamiento de Badajoz reclama a la Junta de Extremadura, a través de una moción conjunta aprobada en pleno por el PP e IU, que reconsidere la ubicación de 2.750 viviendas acogidas al llamado Plan 60.000 , que están previstas junto a Golf Guadiana. El objetivo es "que no se creen islas alrededor de la ciudad, ni se altere la ordenación territorial de nuestra ciudad".

Además, a través de la moción aprobada ayer en sesión ordinaria, el consistorio pacense pide al gobierno regional "que abra un espacio de negociación con los propietarios de suelo para ubicar dichas viviendas más próximas a la ciudad", así como "que junto con el ayuntamiento se realice un convenio para la ubicación de dichas viviendas".

Ayer era la primera vez que los tres grupos políticos con representación municipal enfrentaban sus argumentos en relación al proyecto de la Junta, que desde que fue anunciado ha generado incesantes comentarios a favor y en contra. La moción partió de IU, que intentó consensuar su contenido con los otros dos grupos, pero el PSOE dijo que se opondría.

El portavoz socialista, Moisés Cayetano, argumentó que el proyecto anunciado por la Junta trata de resolver un "problema social" con una medida política que significa "un mal menor", para solucionar "un mal mayor", como es la gran demanda de vivienda. Recordó que la Administración regional instó, a través de la Ley de Suelo, a los ayuntamientos y propietarios de suelo a que colaborasen con su plan, pero reiteradamente el consistorio pacense se mostró en contra de colaborar. Cayetano también apuntó que las previsiones son que el nuevo Plan Urbano de Badajoz tarde bastante tiempo en ser aprobado, mientras que el Proyecto de Interés Regional (PIR) va a ser rápido.

El socialista animó a que se presenten más PIR, próximos a la ciudad, con lo que el PIR más lejano no tendría capacidad de ejecución y nadie compraría allí viviendas. El portavoz del PSOE recalcó que una urbanización a 3,5 kilómetros no es una "isla", sino una zona "periurbana" que además tendrá todas las infraestructuras y servicios.

VALIENTE El concejal de IU, Manuel Sosa, explicó que no es una moción "de castigo", sino de "reconocimiento de una apuesta valiente", porque significa que desde el sector público se va a intervenir en el mercado de la vivienda. Sin embargo lamentó que no se hayan tenido en cuenta los intereses de Badajoz. Sosa tachó de "despropósito" y "error grave" la ubicación aprobada, porque contribuye a que se convierta en una "zona aislada". En este mismo sentido, la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, dijo que "construir 3.000 viviendas en cuatro años, es condenar a estos ciudadanos a vivir en una zona que jamás se va a integrar en la ciudad". Cayetano apuntó que, por ley, toda urbanización debe contar con infraestructuras y servicios y Sosa respondió que supondrá un incremento del gasto público innecesario.

Para la concejala de Urbanismo, antes de tomar una decisión, "lo que teníamos que hacer es sentarnos y entre todos determinar en qué zona se pueden hacer estas viviendas". Cayetano señaló que el PP ha tenido nueve años para encontrar soluciones y preguntó quién pierde y quién gana con este plan. "Pierde la ciudad de Badajoz y gana Joca", respondió Sosa.