Desde fuera, las instalaciones parecen vacías. Ni rastro de niños. Lo normal, en periodo vacacional. Pero en el interior del colegio público Cerro de Reyes todo está manga por hombro. Hay estanterías en mitad de los pasillos, escaleras y cubos de pintura. Este es uno de los nueve centros que se están sometiendo este verano a un repintado general, del que se encarga el Ayuntamiento de Badajoz y que tiene que estar terminado antes de que empiece el curso, el 12 de septiembre, salvo algunos espacios exteriores.

Esta operación, que se repite cada 5 años, supone pintarlo todo: paredes por dentro y por fuera, puertas, radiadores y hasta pulir los suelos. Este verano también se están pintando el Luis de Morales, Arias Montano, Lope de Vega, Santa Engracia y los colegios de Valdebótoa, Gévora, Balboa y Alcazaba.

El edificio fue visitado ayer por la concejala de Colegios, María José Solana, quien explicó que el coste medio en los centro que se pintan por completo es de 42.850 euros y, en el resto, 5.744. En Badajoz y poblados hay 38 centros (incluido Llera, que se estrena este curso). El ayuntamiento es responsable en materia de vigilancia, conservación y mantenimiento de los colegios públicos, obligaciones que este ejercicio suponen un coste de 3.109.000 euros.

También es de su competencia el funcionamiento de las alarmas, una vez que las instala la dirección provincial de Educación y que en la actualidad funcionan en 18 colegios.