Una grúa municipal retiró ayer los coches abandonados en distintos puntos de Los Colorines, donde también operarios municipales repusieron las bombillas del alumbrado público. Estas actuaciones se sucedían al mismo tiempo que un grupo de vecinos se concentraban ante las puertas del ayuntamiento, convocados por la Asociación para la Recuperación de Los Colorines, para exigir el cumplimiento de las ordenanzas municipales en este barrio, a donde no llega el autobús urbano, ni el suministro de butano, ni hay cabinas telefónicas, entre otras carencias.

El presidente de la citada asociación, Antonio Chacón, estuvo acompañado en la manifestación por el coordinador regional de IU, Víctor Casco, y el portavoz municipal de esta coalición, Manuel Sosa, quienes apoyaron las reivindicaciones de los vecinos.

Antonio Chacón agradeció al alcalde Miguel Celdrán que esté actuando en el barrio "por la presión vecinal", después de que el pasado 8 de noviembre el teniente de alcalde, Alejandro Ramírez del Molino, asegurase que la grúa municipal no podía retirar los coches abandonados en esta barriada porque éstos estaban ubicados en recintos donde no cabía la grúa. "Si se tiene interés y voluntad las cosas se solucionan", señaló.

ALUMBRADO ABSOLETO La retirada de estos vehículos "ha mosqueado a mucha gente porque los aguadores los que avisan de la presencia policial ya no los pueden utilizar para ocultarse, pero el resto de los vecinos están muy contentos", según señaló. Respecto al alumbrado, reiteró que la solución no está en reponer bombillas porque el sistema "está obsoleto, es lineal y cuando se apaga una farola se apagan las demás y los traficantes lo saben, por eso le pedimos hace un año a Celdrán y hace cuatro meses a Ramírez del Molino que nos pusieran otro sistema de alumbrado antivandálico para no estar a oscuras".

Sin embargo recordó que quedan otras actuaciones municipales pendientes, como la limpieza de las calles, la retirada de ripios y el servicio de autobús urbano, así como el butano, además de campañas de concienciación y sensibilización. Chacón advirtió que si en el plazo de un mes las ordenanzas municipales no se cumplen "le exigiremos a la Delegación del Gobierno y al Defensor del Pueblo que intervengan, porque la delegación tiene potestad para obligar a los ayuntamientos a que cumplan sus ordenanzas", señaló.

El presidente vecinal aplaudió finalmente la iniciativa del dispositivo policial permanente en el barrio, aunque advirtió de que "sigue habiendo trapicheo de drogas, hay 35 familias dedicadas a la venta de estupefacientes". Por ello pidió "que no solo se hagan controles esporádicos sino que se actúe contra esas familias porque si se consigue erradicar la droga la zona mejorará mucho".

También acogió con esperanza el anuncio hecho desde la Consejería de Bienestar Social de que a partir de enero habrá inversiones "y se tirará parte de la plaza Toto Estirado y se hará una reorganización estructural".