En la oficina de turismo que la Junta de Extremadura tiene en el plaza de la Libertad continúa colgado desde diciembre pasado un cartel en una de las ventanas que informa a quienes se aproximan allí a buscar información de que estas instalaciones "permanecerán cerradas hasta nuevo aviso". El cartel se lee con dificultad, porque una valla oculta la entrada, como si dentro se estuviesen haciendo obras, aunque no hay rastro de trabajos de albañilería.

Esta es la situación desde hace más de siete meses y la explicación oficial que este diario ha obtenido de la Consejería de Cultura y Turismo es que el cierre es "provisional" y que se debe a que se va a acometer una serie de reformas que irán en conjunción con las que llevarán a cabo las consejerías de Administración Pública y Hacienda, Educación, Cultura y Turismo y Presidencia en el inmueble cuyo uso comparten. Según la Junta, "los proyectos de modificación ya están en marcha y una vez se hayan ejecutado, la oficina volverá a abrirse". Pero la consejería no cita ninguna fecha de reapertura.

Ante esta situación, el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Badajoz, Germán López Iglesias, expresa su sospecha de que estas instalaciones no vuelvan a funcionar pues llega a pensar que "esto sea una estrategia dilatada en el tiempo para que poco a poco se vayan olvidando y vean que no son imprescindibles y necesarios". Sin embargo, el concejal considera que esta oferta se tiene que mantener en la ciudad "porque lo que abunda no daña" y "sería bueno" que hubiese otra oficina, además de la municipal, porque por otro lado la Junta es la que tiene las competencias en esta materia.

EN OTRO LUGAR Por todo ello, López Iglesias reclama a la consejera que medite sobre el asunto y si efectivamente entra dentro de un plan de rehabilitación del edificio, un proyecto que imagina que puede ir para largo, mientras tanto podría habilitar otra oficina en otro lugar. El ayuntamiento incluso se ofrece a estudiar la posibilidad de ver algún local municipal que se haya utilizado para este tema, aunque no es un asunto que el equipo de gobierno haya abordado, pero "estoy convencido de que a veces hay que coordinarse y hacer las cosas bien".

Cuando se cerró la oficina, López Iglesias se entrevistó con el director general de Turismo de entonces, José Villa, que le dijo que efectivamente se iba a rehabilitar, se acometerían obras y posteriormente se reabriría. Pero el concejal se teme que "es una disculpa que nos ponen para no abrirla". De todas maneras, reconoce que esta instalación no ha tenido gran repercusión en la información turística en la ciudad y su cierre "no se ha notado mucho" porque el local no estaba muy a la vista del público y además el ayuntamiento ya abrió el verano pasado otra oficina de turismo en las Casas Mudéjares, donde se facilita a los visitantes información no solo la que concierne al municipio, sino de toda la región.

"Por tanto, estamos de alguna manera tapando el hueco que deja la oficina de la Junta", señala. Aun así el concejal defiende que siendo el turismo una competencia de la administración regional "parece mentira que la ciudad más importante de Extremadura no tenga una representación". Lamenta que se esté destinando tanto dinero en este área mientras que "tampoco sería tan difícil tener en Badajoz capital una oficina digna que representara a la Junta y que al mismo tiempo diera la publicidad regional que nosotros muchas veces no llegamos a dar".

En diciembre pasado fue el sindicato CSI-CSIF el que denunció la supresión de la oficina de Badajoz, junto a la de Mérida, en base a una orden publicada en el Diario Oficial de Extremadura, por la que se modificaba la relación de puestos de trabajo del personal funcionario de la Consejería de Turismo y Cultura y los trabajadores de la oficina de Badajoz pasaban a depender de los servicios territoriales. El sindicato dijo entonces que si el cierre hubiese sido provisional, el traslado se hubiese hecho con una comisión de servicio.