El recinto ferial de Caya va a recibir un "último impulso" por parte del Ayuntamiento de Badajoz, según explicó ayer el portavoz del equipo de gobierno, Francisco Javier Fragoso, quien informó que se va a habilitar un cerramiento perimetral de todo el espacio que ocupan las casetas fijas, semejante al que se ha colocado en Ifeba y en el campus universitario y además se reservará un espacio, también cerrado perimetralmente, para celebrar conciertos, pues la ciudad carece en estos momentos de un sitio donde organizarlos tras la desaparicición del Viejo Vivero.

Estos acuerdos se adoptaron ayer en la Junta de Gobierno Local, que aprobó los pliegos de condiciones para estas dos obras y para una tercera que también afecta al ferial, y que consiste la construcción de cinco pequeñas casetas fijas destinadas a peñas, de tamaño mucho menor a las existentes, con unos 170 metros cuadrados de superficie, semejantes a las de la feria de Sevilla. La idea es recuperar la tradición de las casetas privadas que funcionaban en el antiguo ferial. Estas casetas no se van a vender, pero el ayuntamiento todavía no ha aprobado las condiciones de uso. Su presupuesto se eleva a 232.000 euros.

MES Y MEDIOLa intención del ayuntamiento es que estas tres actuaciones del real estén terminadas antes de final de año.

Respecto al cerramiento perimetral del espacio de las casetas, Fragoso comentó que responde a una tradicional reivindicación de los caseteros para que sirva de elemento de control, seguridad y mantenimiento durante todo el año. El concejal apuntó que siendo una zona cerrada ya podrían plantearse colocar una cámara de seguridad dentro o contratar guardia de seguridad, o cerrarlo y abrirlo en determinados momentos. Esta obra costará 231.980 euros. Fragoso justificó esta actuación en la necesidad de consolidar y proteger el espacio de las casetas, donde muchos empresarios de hostelería realizan una importante inversión.

CORTIJO EN RUINAS Al mismo tiempo, se va a demoler el antiguo cortijo que pervive junto al ferial, porque todo ese espacio, que es de titularidad municipal, también se va a cerrar, de forma independiente al recinto que ocupan las casetas y se va a habilitar como auditorio de conciertos, con una dotación de aseos. También en el ferial se harán unos servicios públicos. La superficie que ocupará el espacio de conciertos es aproximada a la de un campo de fútbol. El cerramiento de este recinto será más opaco, para que no se vea el interior desde fuera. El presupuesto de es de 232.000 euros.

El ayuntamiento podría plantearse en un futuro mejorar esta zona de conciertos con otras infraestructuras, pero de momento serán las mismas con las que contaba el Viejo Vivero, pues el objetivo es que en la ciudad puedan celebrarse conciertos con cabida para 5.000 o 6.000 personas. Fragoso destacó que la ubicación es adecuada por la existencia además de un espacio amplio de aparcamientos al lado.

El portavoz popular destacó que por el lugar en el que se encuentra el ferial, junto a la frontera, es conveniente acometer todas estas mejoras. "Entendíamos que había que dar un salto de calidad y en ello estamos", defendió Fragoso.