El azud de La Granadilla contará en unos meses con una de las escalas de peces de mayor tamaño de la cuenca del Guadiana, lo que facilitará el paso de las especies --especialmente ciprínidos, los más abundantes en estas aguas-- que necesitan remontar el río para reproducirse. La instalación se ubicará en el centro del azud y el labio de vertido interior medirá 100 metros. Estará formada por una serie de estanques que se irán reduciendo de tamaño a medida que ascienden hasta llegar a un pequeño canal en el propio azud por el que pasarán los peces.

Ahora el azud cuenta con dos escalas de apenas un metro de ancho: una en el estribo derecho, diseñada para salmónidos y construida a finales de los años 80, y otra en el izquierdo, realizada en el 2000 para ciprínidos. Ambas se mantendrán, aunque nada tienen que ver con la que se va a ejecutar ahora, puesto que se ha revelado que son insuficientes para que los peces superen el obstáculo del azud. "El efecto llamada con la gran longitud de la nueva escala será mucho mayor y será más eficaz", destacó Fernando Aranda, director de obra del proyecto de reordenación hidrológico-ambiental del río, dentro del que se incluye esta actuación, que comete la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), con la cofinanciación de Junta y ayuntamiento.

Añadió que se trata de un diseño "más novedoso" que en el caso de otros pasos de peces de la región, que fue propuesto por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, que ya tenía la experiencia de uno bastante similar en un río de Las Hurdes.

Las obras para construir la nueva escala en el azud de La Granadilla ya han comenzado y en estos momentos se están creando unas ataguías --una especie de cordón de tierra-- para conseguir una zona seca donde los operarios puedan trabajar. Así, además las tareas no tendrán que suspenderse durante la parada biológica en el cauce que impone la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que se prolonga desde el próximo 1 de marzo hasta el 31 de julio, ya que con este recinto "impermeable" no se causarán perjuicios a la fauna.

Aranda señaló que se trata de una obra "delicada" por su ubicación y condicionantes, que también la hacen muy costosa, por lo que no hubiera sido posible acometerla fuera de un proyecto de esta envergadura.

Junto a esta actuación, la obra de ordenación del río incluye otra intervención singular en el cauce, aguas abajo del azud, antes de la desembocadura del río Caya: la construcción de una estación de aforos, para la que, al igual que en la anterior, ya se han iniciado los trabajos preparatorios para poder ejecutarla en seco y cumplir la DIA.

Aranda explicó que ya existe una estación de aforos, pero se detectó que su precisión para medir caudales bajos no era la idónea y se necesitaba mejora en aras a cumplir el Acuerdo de la Albufeira, por el que España debe proporcionar determinados caudales al Guadiana portugués. Hasta ahora, las mediciones se realizaban en el azud, pero es demasiado largo (unos 400 metros) y se podían cometer errores. "La nueva estación mejorará mucho la precisión y permitirá cumplir ese acuerdo lo más exactamente posible".