Todo el fin de semana está resultando prolijo en actividades que favorecen la convivencia, el río, auditorios y en las plazas del casco antiguo --flamenco, clásica, danza, teatro--. La reforma y la divulgación de la catedral, Mira el Guadiana , la visita al fuerte de San Cristóbal, pendiente aún de un proyecto que lo saque del olvido; conciertos de la Orquesta de Extremadura, Loquilllo, Fito, Ronaldos; el teatro de Boadella; los actos por el Día del Libro, debates sobre el desarrollo de Badajoz y la frontera, invitan al optimismo. Son elementos que señalan el buen camino y que deben ir en paralelo a infraestructuras, no ya básicas, sino imprescindibles y que no funcionarán en su totalidad antes de 10, 15 o 20 años. Son las autovías de Badajoz a Cáceres, Ciudad Real, Levante, Huelva, Córdoba y Granada, AVE, plataforma logística, la Ronda Sur, el parador, la rehabilitación de La Alcazaba y el reordenamiento completo del tramo urbano del Guadiana; o la necesidad de una depuradora aguas arriba y la potenciación y la ampliación del aeropuerto. Todo ello llega tarde y no puede se puede posponer más porque cuando sean realidad, estarán obsoletos ante las nuevas necesidades.