TFtue pregonero del Carnaval de Badajoz hace muchos años y desde entonces no volvía a la ciudad. "Chiquilla cómo ha cambiado ésto", me dijo el periodista Carlos Herrera el martes por la noche al ver la plaza Alta.

Nos disponíamos a recorrer el Casco Antiguo guiados por los sabores y la fantasía de la Feria de la Tapa. Con solomillo en el Alpendiz, con beicon y queso en el Café Victoria o con morcilla en el D.O, hasta llegar al perfume del Gin-Tonic con el que adornan la apuesta gastronómica del Dadá, en la plaza de la Soledad.

Mi querido Carlos Tristancho , un artista del placer, dirigía un amplio y divertido grupo de conocidos periodistas y colaboradores del programa Herrera en la Onda , que al día siguiente se emitía desde el nuevo edificio de Caja Badajoz.

Con el Porrina delante no tardaron en llegar los cantes con los que terminó una agradable noche que tuvo muy poco tiempo para despertar.

Descanso en el hotel Zurbarán, uno de las muchas ofertas de alojamientos de calidad que ofrece Badajoz, y un día por delante para trabajar y descubrir una ciudad desconocida para nuestros invitados y que a más de uno cautivó.

Visita obligada a la Alcazaba, y desde allí las vistas de un sereno Guadiana con sus cinco puentes, ordenados y diferentes; y ahora coronado por una majestuosa y moderna Torre que situada al otro extremo de la muralla, parecen querer simbolizar el pasado histórico y el futuro de Badajoz. El Badajoz antiguo y moderno. La importancia de la inversión pública y privada.

No faltaron las compras, estos días más solidarias que nunca o las referencias a nuestra estratégica situación geográfica necesitada de una mejora en las infraestructuras que nos comunican.

Es la cara más turística que ofrece la ciudad. El Badajoz desconocido para muchos de los que nos visitan y que un selecto grupo de periodistas se han llevado esta semana anotado como lugar para promocionar.