El próximo martes, 9 de junio, si la provincia entra en la tercera fase de desescalada, volverá el mercadillo a la explanada junto al puente Real de Badajoz y, si todo va bien y se resuelven los últimos flecos pendientes sobre redistribución del espacio, también el domingo 14 en la explanada del polígono El Nevero. Así lo han acordado en la reunión que han mantenido esta mañana un grupo numeroso de vendedores ambulantes (más de una veintena), con el concejal de Mercados, Eladio Buzo.

Para poder reanudar la actividad de venta ambulante de manera que se pueda asegurar una distancia suficiente entre puestos y entre clientes según las actuales normas sanitarias para la prevención del contagio del covid-19, los vendedores ambulantes han aceptado reducir el tamaño de sus puestos, que será único, de 5,5 metros, cuando hasta ahora los había de 9 y 6 metros. De esta manera podrá asegurarse una distancia mínima de metro y medio entre los puestos, que irá marcada en el suelo. Por otro lado, su ubicación se retranqueará y ocuparán las zonas de tierra, dejando el asfalto para los clientes, lo que permitirá dar mayor amplitud a los pasillos, que serán de 7 a 8 metros. Con esta reorganización, en la manzana del mercadillo de los martes no se tendrá que reducir el aforo, que en esta fase es del 50%, pero con estos cambios se garantiza que puedan estar todos los vendedores que tienen licencia (son 184 y se han hecho cálculos para que entren todos, aunque el ayuntamiento sabe que algunos no acudirán) con el espacio exigido. Buzo sabe que los vendedores ambulantes harán cuanto esté de su parte, en cuanto al uso de guantes, hidrogeles y el respeto de distancias entre los clientes, como en cualquier tienda. Por eso, lo que ahora pide es "la colaboración de la ciudadanía" para que sea paciente, respete las distancias y la mercancía. "Si todo el mundo es responsable, no tiene que haber ningún problema", señala el concejal. Esta solución, en principio, es provisional, hasta que desaparezcan los controles de aforo.

Los vendedores han puesto de su parte, pero les preocupa el protocolo con las prendas que se pruebe la gente, que deberán permanecer en cuarentena, bien en el vehículo de transporte o en bolsas, para que sean desinfectadas, en lo que se refiere a la ropa. En cuanto a los zapatos, deberán facilitar bolsas para cubrir los pies, como se hace en las tiendas. Andrés Saavedra es uno de los vendedores que ha estado en la reunión y aunque cree que "se nos exige siempre más de la cuenta", comprende que "tenemos que hacer el esfuerzo e intentar ser lo más serios posible, porque es por la seguridad de la gente y la nuestra propia, ya no está en juego la economía, es la salud".

Para controlar el aforo, el ayuntamiento va a proceder a vallar todo el perímetro del recinto de manera que solo habrá una entrada y salida, donde ha estado siempre. En el interior, se establecerá un circuito para que los clientes lo recorran dando toda la vuelta. A la entrada habrá voluntarios de Protección Civil facilitando hidrogel y si es posible, repartirán también mascarillas. En cuanto a los aparcamientos, no estará permitido en el estacionamiento principal situado en la entrada, sí en el que está al lado y en el de Adeba.

En el mercadillo del domingo hay 214 licencias, pero todavía se está estudiando la ubicación de los puestos, aunque en El Nevero la superficie es mayor y está asfaltada en su totalidad. "La prueba del martes nos va a servir para saber si el domingo van a ir todos o no", señala el concejal. Por su parte, Saavedra entiende que los vendedores deben hacer un esfuerzo, porque "o hacemos lo necesario, o esto no termina de avanzar", señala, además de reconocer la "buena disposición" por parte del Ayuntamiento de Badajoz.

Andrés Saavedra manifiesta que en estos meses de inactividad hay compañeros que lo han pasado realmente mal. La mayoría ha cobrado la prestación como autónomo, pero se ha retrasado. En cuanto a la mercancía, a muchos los pilló ya liquidando lo poco que les quedaba de la temporada de invierno, pero a unos cuantos, como los que venden ropa de bebés "los ha cogido hasta los topes", porque era la época de comuniones, bodas y bautizos. "Y ahora a buscarse medios para comprar algo de verano, con las pocas previsiones que tenemos de venta", se lamenta este vendedor, para quien "lo importante es arrancar y transmitir seguridad y seriedad al cliente".