Aparte del recuerdo amargo, puesto que han sido años muy duros, es de agradecer la solidaridad del pueblo y la ayuda durante 24 horas al día de los voluntarios», manifestó Lorenza Álvarez, hija de Sicilio Álvarez, uno de los representantes vecinales más activos a raiz de la tragedia de la riada provocada por el desbordamiento de los arroyos Rivillas y Calamón, en la madrugada del 6 al 7 de noviembre, que se llevó 22 vidas en Badajoz y 3 en Valverde de Leganés, tragedia de la que ahora se cumplen 20 años.

«La noche fue eterna, ya que no se podía salir por la altura del agua y el barro y los bomberos y demás personal ayudaban a personas que estaban en una situación muy grave», o que, finalmente, fallecieron. Todavía «recuerdo el ruido y el murmullo que se oía aquel día», añadió Álvarez en la lectura de una declaración en nombre de la ciudad, en el homenaje organizado por el ayuntamiento en honor de las víctimas de la tragedia, de los «héroes de aquella noche» y la solidaridad recibida.

También Isidra Méndez, presidenta de la Asociación de Vecinos de Cerro de Reyes, recordó la labor de «la asociación, que junto con la parroquia fueron los primeros en abrir sus puertas para atender a la gente; a los militares, a la policía, a los bomberos; no olvido a Bertomeu que se agarró a una farola y pudo morir electrocutado; a los jóvenes de Badajoz y de nuestro barrio, que pusieron el alma en quitar barro, en llevar comida y vestidos».

También recogió un breve escrito del párroco de entonces, Santiago Moreno, «que no puede estar aquí por su enfermedad», pero «nos acompaña en espíritu, en la alegría de la recuperación y en decir una oración por los que se fueron». Méndez recordó «a una familia de Córdoba, que llegó con un furgón con dinero, con comida, juguetes, productos de limpieza y sus manos para ayudar»; no la olvidaré», dijo.

FLORES E INTERVENCIONES / El acto comenzó con la presentación a cargo de Emilio González Barroso de Ester Perú y José Luis Escamillas, alumnos del colegio Cerro de Reyes que hicieron una ofrenda floral ante el monumento a la solidaridad con motivo de la riada, donada por el Rotary Club de Badajoz a la ciudad, obra de Rodrigo Espada. Y al cuarteto Alla Corda, que interpretó fragmentos de un aria de Bach y del Adaggio de Albinoni.

Recordó el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, que el acto fue «un reconocimiento a las instituciones, entidades públicas y privadas, movimientos sociales y ciudadanos que cuando ocurrieron los trágicos acontecimientos en la ciudad, ofrecieron su tiempo, recursos humanos y técnicos y buena voluntad, en el ejercicio de la mayor solidaridad y entrega».

Recordó que «la riada fue la peor tragedia que ha vivido la ciudad en su historia reciente y nada hará olvidar a los vecinos que se llevó el agua aquella noche». También señaló que «nada hará olvidar la perdida de los recuerdos, los sueños, las casas, el miedo y el dolor de tantas miles de personas».

Añadió el regidor pacense que la riada fue «una catástrofe natural que afectó a la Dehesilla de Calamón, a Cerro de Reyes, Antonio Domínguez, Pardaleras y a Balboa, fundamentalmente, pero también a San Roque, Suerte de Saavedra y otros lugares de la ciudad y sus poblados».

«En medio de la muerte, del dolor y de las perdidas, Badajoz sacó lo mejor de sí mismo como comunidad y como ciudad», afirmó Fragoso, e indicó que «jamás olvidaremos la generosidad de tanta gente, de tantos profesionales, de tantos vecinos que lo dieron todo para que cuanto antes los supervivientes pudiesen recuperar en la medida de lo posible la normalidad en sus vidas».

Destacó, además, que llegó «el apoyo y la solidaridad de toda Extremadura y del resto de España», recordando actos de homenaje, la ayuda recibida y la coordinación de todas las administraciones. Entre otros, un partido del Real Madrid en el Vivero, y aportaciones de firmas comerciales y empresas privadas.

ASISTENTES / La de Fragoso y las demás intervenciones fueron seguidas por personas que asistieron a título individual al acto del ayuntamiento, afectados de la riada y familiares, vecinos de las barriadas dañadas, miembros de asociaciones, del colegio Cerro de Reyes y autoridades, como la subdelegada del Gobierno, el diputado provincial y alcalde de Valverde, Manuel Borrego, los expresidentes Ibarra y Monago, el exalcalde Celdrán, concejales de todos los grupos y diputados autonómicos.

CONCEJAl DE VALVERDE / Por otro lado, el diputado provincial y primer teniente de alcalde de Valverde de Leganés, Manuel Borrego, resaltó el homenaje y reivindicaciones a las víctimas en su municipio, que perdió a tres vecinos y «no se ha dado solución, 20 años después, a los problemas que acusaron la inundación». «La lluvia fue un imprevisto y provocó que el arroyo Las Piletas, que pasa por el pueblo, reventase su canalización y provocase daños en viviendas e industrias, además de las víctimas mortales», dijo.

Denunció la retirada del proyecto de mejora del arroyo para evitar más tragedias, competencia de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), dependiente del Ministerio de Medioambiente, «y se retiró por falta de financiación, al contrario que en Badajoz, que sí se realizaron las obras necesarias para evitar otra riada», dijo, como la de la madrugada del 5 al 7 de noviembre de 1997, hace 20 años.