Menos mal que los actos militares que se celebran desde hoy en Badajoz con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, son "de menor calado" que los de la Hispanidad, según reconocen los propios mandos militares. Porque no quiero ni imaginar la que se podría liar en cualquier ciudad de España si le dieran por hacer una turné con el desfile del 12 de Octubre.

Badajoz lleva una semana rodeada. Hay policías y militares por todas partes. Y más que van a llegar desde hoy. Aunque después del reparto de las banderitas, más que el Día de las Fuerzas Armadas, parecía que Badajoz iba a acoger un partido de la Selección Española. Policías a los que, por cierto, habrá que pagarles desplazamientos, dietas y otros gastos. Y no quiero amargarle la fiesta a nadie pero en los recortes del Ministerio de Defensa también se podía contemplar la posibilidad de realizar estos desfiles en alguna de las muchas instalaciones militares que hay por todo el país. Evidentemente no sería tan vistoso. Pero se trata de ahorrar de aquí y de allí para evitar recortes en partidas más necesarias. Lo mismo que estamos haciendo los ciudadanos con la economía de andar por casa.

Se nos ha pedido la identificación fuera y dentro de nuestras casas. Y te lo tienes que pensar dos veces para coger el coche. Pero si algo bueno tienen estas celebraciones o la presencia en Badajoz de las máximas autoridades del Estado, es el lavado de cara que se le da a la ciudad. O mejor dicho, a algunas zonas de la ciudad. En esta ocasión el gordo le ha tocado a Valdepasillas y Santa Marina. Ojalá se pudieran organizar actos de este calado en función de las necesidades de los barrios. Yo esta semana he descubierto pasos de peatones cuya existencia desconocía hasta ahora y pasaba a diario por ellos.

Badajoz va a ser foco informativo durante estos días y, por supuesto, debemos dar una buena imagen al resto del mundo. Pero tampoco tenemos por qué tapar nuestras vergüenzas.