Emotivo y sencillo. Así fue el merecido homenaje que recibieron ayer en la pedanía de Balboa las mujeres fundadoras de este pueblo de colonización que aún viven en el poblado, justo cuando se cumplen 60 años de su fundación. Ya solo quedan en Balboa dos de las que llegaron con sus maridos y algunos de sus hijos buscando una vida mejor, y el reconocimiento se personalizó en ellas: Virtudes Vizuete, de 94 años, y Aurora Fernández, de 89. Ambas estuvieron arropadas por vecinos y familiares. El acto se celebró en la iglesia después de la misa en honor de la patrona de Balboa, Nuestra Señora de las Nieves, pues este fin de semana se celebraban las fiestas patronales, y fue organizado por la Asociación de Mujeres Rurales.

Virtudes llegó a Balboa con su marido y tres de sus hijos procedentes de Malcocinado para labrarse un futuro enraizado en una nueva casa, ganado y una parcela de 5 hectáreas. Aurora y su marido eran originarios de un pueblo de Granada, Las Gabias, cuya patrona también es la Virgen de las Nieves. Su hija Aurora Polo Fernández, que hoy tiene 59 años, fue el primer bebé que nació en el nuevo pueblo, que antes de estar terminado sufrió su primera riada.

El homenaje pretendía dar protagonismo a aquellas mujeres que «en su silencio, acompañaron a sus maridos a un lugar, a esos pueblos nuevos que les ofrecieron un bienestar». A unos les dieron «una casa, ganado y un trocito de tierra para poder vivir» y otros «vinieron a trabajar a estas tierras que transformaron en regadío y tanto trabajo estaban dando». A todas ellas quiso la presidente de la asociación de mujeres, Charo Rabazo, dar las gracias «por hacer posible que hoy, 60 años después, estemos aquí celebrándolo».