La solidaridad ciudadana ha respondido con diligencia y generosidad al llamamiento que de forma urgente realizó el mes pasado la Fundación Banco de Alimentos de Badajoz, que ha conseguido reunir más de 37.000 litros de leche en febrero, cantidad que supera con creces los 26.400 litros que necesitaba para poder atender a las 2.360 familias que mensualmente reciben ayuda de esta organización.

A primeros de mes, el Banco de Alimentos se vio en la tesitura de lanzar un SOS a los ciudadanos porque carecía de existencias y la respuesta no se hizo esperar. El presidente, Jesús Reynolds, se mostraba ayer desbordado por tanta generosidad que agradece enormemente, como ha transmitido también a través de las redes sociales. «Cada vez que lanzamos un SOS no nos deja de sorprender la reacción de la gente», comentó. Han colaborado colegios, institutos, distintas asociaciones, entre ellas cofradías y hermandades religiosas, también entidades financieras (Cajalmendralejo ha donado 6.000 litros) y muchísimos particulares. Reynolds destacó la colaboración de Granja El Cruce, Carrefour y El Corte Inglés, a través de cuyas tiendas se ha realizado la recogida.

Contó el presidente que estuvieron a punto de realizar una entrega en febrero sin leche «y tiene que ser muy triste que a una familia con niños no le llegue leche, eso no podía ser». Pero no tienen empresas que les abastezcan y la única forma de conseguirla es a través de donativos de particulares o adquiriéndola con las subvenciones que recibe. A Reynolds le gustaría no tener que haber recurrido a este llamamiento. «Nos sentimos mal teniendo que salir a la calle para que la gente colabore con nosotros», reconoce. Aduce que el origen de los Bancos de Alimentos era aprovechar los excedentes de las empresas de alimentación destinándolos a los hogares necesitados. El panorama cambió con la crisis, que se llevó por delante a muchas firmas y las que continúan evitan los stocks fabricando sobre pedido. Aunque sigue habiendo empresas que donan alimentos, no son suficientes.

El Banco de Badajoz entrega normalmente 12 litros de leche por familia y mes. El mes pasado los fondos existentes no permitían repartir más de dos, «pero hemos llegado a tiempo», recalcó satisfecho Reynolds. Detrás de cada donación hay una historia. Como la de aquel señor que llegó en moto a la sede de la fundación una mañana de lluvia calado hasta los huesos para entregar dos litros de leche, o la campaña del colegio Arias Montano, cuyos alumnos celebraron el Día de la Paz construyendo un muro con cajas de leche envueltas con mensajes de esperanza.

Una vez resuelto febrero, el problema está solucionado los meses siguientes. El presidente de la fundación explica que este mes entran ya alimentos de la tercera fase del FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria), que incluye leche suficiente para las entregas de marzo y de abril. Después recibirá subvenciones y también está prevista a finales de abril una Operación Kilo con Carrefour y otra con Mercadona. «Está todo estudiado para que durante el año tengamos leche para entregar a los beneficiarios, aunque en febrero no teníamos nada, ni dinero, ni leche, estábamos muy mal, pero ya lo hemos superado».