Además de los niños y mayores del vecindario, que serán quienes más disfruten de este nuevo espacio, sin duda uno de los que más se va a beneficiar de la apertura del parque Bioclimático cuando se llene de gente va a ser el bar Jarana, situado en uno de sus extremos. Su dueño, Francisco Javier Flores, abrió ayer un jamón y preparó un vino de honor para celebrarlo con la corporación municipal y la prensa. Este bar lleva abierto casi 8 años. Entonces le dijeron que la plaza se convertiría en parque y ya es una realidad. "Espero que vengan muchos padres con sus hijos, y muchos mayores, porque este lugar estaba muy necesitado de una zona de ocio y esparcimiento como ésta".