Las más de 30 familias que viven en la barriada de Tulio, ubicado entre Cerro de Reyes y carretera de Sevilla, llevan todo el periodo de confinamiento, 56 días, sin recibir agua potable, según ha denunciado el presidente de la comunidad de propietarios, Antonio Rosario, a pesar de haberlo «pedido desde el primer día que se decretó el confinamiento por estado de alarma debido la pandemia por el covid-19», manifestó ayer a este diario.

Rosario afirmó que «hablé con el teniente de alcalde Gragera y quedó en que hablaría con el alcalde; parece que habló y que Aqualia dijo que el agua en bolsas es para personas en situación especial, de forma que no era posible y no la hemos recibido».

Los vecinos de Tulio se refieren a «que en Suerte de Saavedra se ha puesto un grifo para vecinos que no pagan nada y que están de ocupas, mientras que aquí no atienden nuestras necesidades y sí que pagamos todos nuestros impuestos», lo que consideran «un agravio comparativo».

«Los vecinos hemos seguido comprando agua envasada, con riesgo de que los policías quieran entender que se trata de una necesidad y no nos multen», añadió Rosario, quien aseguró que «nadie en el ayuntamiento nos ha atendido, el único que da la cara es Ricardo Cabezas».

El PSOE hizo pública ayer una nota en la que su portavoz pide que «se lleve agua potable a la barriada de Tulio», como pidieron los vecinos a inicio del confinamiento, y «que temen que termine el estado de alarma y el ayuntamiento les haya demostrado que no existen para él».

Cabezas recordó que «llevan años reclamando que les llegue el agua y el saneamiento»; que «el confinamiento ha complicado el acceso a algo tan elemental como el agua». Dice también que «ellos niegan ser ilegales porque no están fuera de la ley y pagan sus impuestos y tasas». Y que «pensaron que el agua en bolsas o una cisterna llegaría a ellos como a Suerte de Saavedra, pero no ha sido así»,

El concejal de la zona, Antonio Cavacasillas, respondió ayer que en su concejalía «·no se ha recibido denuncia ni petición alguna»; que los problemas de este barrio «vienen de antes del estado de alarma» y que «si antes del confinamiento podían beber, porqué no pueden durante el mismo». Y añadió que «no tienen agua porque el barrio es ilegal».