Las asociaciones de vecinos de las barriadas pacenses Cerro de Reyes, Pardaleras y Antonio Domínguez urgen de nuevo la limpieza de los cauces de los arroyos Rivillas y Calamón "por motivos de higiene y de seguridad", según manifestaron a este diario sus respectivos presidentes, Isidra Méndez, Juan José Martín Santos y Francisco Gutiérrez. Todos ellos señalan que vienen denunciando el estado de los arroyos "desde el verano pasado, por los olores, y porque cada vez se acumula más maleza y basuras que obstaculizan que el agua fluya con normalidad".

Méndez señaló que "yo paseo todos los días con mi perrito y veo el estado en que se encuentran los cauces, pero es que muchos vecinos no dejan de poner fotos y comentarios en facebook quejándose del estado de los regatos". La presidenta de Cerro de Reyes señala que "hay también mala educación y la actitud de muchas personas empeoran la situación. Ayer mismo vi que habían echado a dos cachorritos de perros bodegueros al cauce".

En este mismo sentido se pronunció Gutiérrez, de Antonio Domínguez, quien se quejó de "las malas prácticas de algunos vecinos que siguen arrojando de todo a los regatos". No obstante, señala que también él ha subido numerosos comentarios a la aplicación 'Avisa', en la web municipal denunciando el estado de los arroyos.

Martín Santos expresó, como los anteriores, que "los cauces están llenos de porquería, de hierbas altas y en algunos sitios han crecido hasta árboles". Entre los desechos que se pueden ver, hay además de plantas, arbustos y pequeños árboles, "todo tipo de residuos, hasta un banco que arrancaron del parque hace tiempo y todavía sigue ahí, a pesar de que el alcalde dijo hace algo más de un mes que se limpiaría todo eso", señalaron Méndez y Gutiérrez.

También se quejan de la falta de cuidado de las plantas del parque que recorre las orillas de los arroyos, y de que "hay muchas farolas con las luminarias rotas, por vándalos que disparan con tirachinas y con escopetas de balines", señala Méndez.

El temor de los vecinos de estos barrios crece cuando llueve un poco más de la cuenta, "sobre todo los que viven cerca de las orillas, ven con inquietud que suba más o menos el nivel del agua y que los cauces no estén limpios; no lo pueden evitar desde la riada del 97", explicó Martín Muñoz.

Todos ellos reconocen que si bien el cuidado del parque, terminado en el 2008, pasó a manos del ayuntamiento en el 2010, la limpieza de los cauces corresponde a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), "que no nos hacen caso".

Este diario preguntó al ayuntamiento si hay alguna previsión de actuar en este sentido y respondieron que no les corresponde, mientras que la CHG hizo saber que está en contacto con el consistorio para preparar las acciones necesarias de cara a la limpieza de los cauces, sin que precisara qué acciones ni fechas en las que se llevarían a cabo.