En Tomás Romero de Castilla, en pleno Valdepasillas, frente al colegio Los Glacis, un lugar que precisamente no se puede decir que sea escondido, existe un descampado que se ha convertido en escombrera improvisada, donde se aprecian restos de electrodomésticos, botellas de vídrio y rastrojos quemados. Los vecinos piden que se construya pronto y, si no se hace en breve plazo, que al menos alguien se preocupe de limpiar este espacio tan visible.