Este aspecto presenta la calle Encarnación, un basurero en cada esquina, con muebles viejos, ripios, residuos y bolsas de basura. Esto es en una zona que está en remodelación, junto al Museo de la Ciudad y a la plaza Alta, en pleno casco antiguo y centro histórico. Es uno de los peores escaparates que puede tener Badajoz.