TMtientras Badajoz, que acabaría capitulando, era sometida al asedio francés, tuvo lugar la batalla del Gévora llevada a cabo en los parajes conocidos como cuestas de Orinaza, donde se encontraba acampado el 5º Ejército, mandado por el general Gabriel de Mendizábal , cuya principal misión era impedir que los franceses cruzaran el Guadiana y el Gévora y rodearan totalmente la ciudad logrando con ello impedir la llegada de refuerzos y víveres desde Portugal.

El 19 de febrero amaneció cubierto de una densa niebla que impedía la visibilidad. Antes del amanecer, un fuerte contingente de la infantería francesa reforzado por artillería, cruzó el Gévora sorprendiendo a los españoles que realizaron una defensa apresurada y desordenada pero aún así, la división del general Carlos España avanzó e hizo retroceder a las avanzadas francesas y formando un cuadro, mantuvo la posición más de media hora bajo el constante fuego francés. Mientras el general Mendizábal formaba otro cuadro con el resto de las fuerzas y algunas piezas de artillería en la zona de la torre de San Juan, situada donde ahora están los depósitos del agua.

La artillería gala batió con sus fuegos esa posición y la mala suerte quiso que acertaran en un carro de munición, que al estallar dentro del cuadro, causó muchas bajas y sembró el pánico, a lo que también hay que añadir que una descarga de metralla derribó todo el frente y parte del flanco del cuadro de la división del general España.

Por si esto fuera poco, la caballería francesa había hecho retroceder a la española y portuguesa, por lo que atacaron a la infantería desde ambos flancos obligando a los españoles a retirarse sin orden.

Esta derrota pudo haber sido aún peor, pero la disciplina se impuso en algunas unidades y de este modo, la división del general Juan José García pudo refugiarse en Badajoz, aunque su general y bastantes oficiales fueron hechos prisioneros.

Uno de los regimientos que logró mantener la calma fue el de la Unión, mandado por el coronel Pablo Morillo , que se retiró hacía Portugal en perfecto orden, manteniendo la formación pese a las cargas que la cabellaría francesa les hizo durante la marcha.

Es necesario aclarar un error muy extendido según el cual, tras este fracaso el general Mendizábal fue degradado a soldado raso y como tal peleó en la batalla de la Albuera, cuatro meses más tarde. Aunque sí es cierto que se le quitó el mando del diezmado 5º Ejército, que pasó al general Carlos España.

*Iniciativa Ciudadana Baluarte.