De inspiración italiana, pero con detalles que recuerdan a Extremadura. La Asociación de Belenistas de Badajoz ha escogido este año para su belén monumental un escenario de interior: una casa de un pueblo de la Italia «profunda», en cuya decoración se hacen guiños a la propia tierra con elementos como un tajo (asiento de corcho), el típico pañuelo ‘de sandía’ que las extremeñas se ponían en la cabeza para trabajar en el campo o una Virgen que representa una pintura del maestro Luis de Morales. Varios niños que aprovechan que la abuela duerme para comer de la olla que está al fuego, una corriente de aire que tira una jaula de la que se escapa un jilguero, de lo que solo se percata la Virgen María, que sostiene el niño en brazos, mientras san José lo mira embelesado después de haberle dado un baño.

«Para nosotros es muy importante no solo representar la historia del nacimiento de Jesucristo» sino que también lleve nuestra propia historia», dijo ayer en la inauguración del belén monumental José Luis López, que junto a Soledad Ayuso y Miguel Ángel Granero, han diseñado el boceto. En la elaboración han participado casi todos los socios. El belén monumental y los 22 dioramas (16 de Badajoz y 6 del Puerto de Santa María) se pueden visitar hasta el 5 de enero.