El Museo de Bellas Artes (Muba) está de traslado porque en los próximos meses tendrá albañiles en casa. La dirección, la administración y el almacén de museo ocupan ya un local de alrededor de 400 metros cuadrados, un bajo, que se encuentra justo enfrente de su entrada por la calle Meléndez Valdés, Entre ambos inmuebles, un grupo de trabajadores va y viene con sus carretillas transportando enseres.

La razón del traslado es dejar vacía la parte del edificio nuevo, que tiene acceso por la calle Duque de San Germán, donde aún se encuentran las piezas de la colección antigua del museo (del siglo XVI al XIX).

La idea es dejarlo todo preparado para cuando comiencen las obras de ampliación del museo, previsiblemente en el próximo mes de julio, para que se puedan realizar los trabajos, que está previsto que se desarrollen durante dos años y medio.

Pero el museo no cerrará. "Fue lo primero que me planteé con motivo de la ampliación; mi obsesión es que continúe abierto y desarrollar, además un programa de actividades lo más amplio posible para que se mantenga vivo para los usuarios", dijo el director, Román Hernández.

USUARIOS, NI VISITANTES El, explicó, prefiere utilizar "el término usuario al de visitante porque indica que estás en tu casa, no de visita", explicó.

Asimismo, mientras que la parte administrativa del museo se encuentra ya en su nueva ubicación, temporal, en el bajo del edificio de enfrente, las colecciones seguirán distinta suerte.

La colección nueva, con acceso por Meléndez Valdés, se mantendrá en su actual ubicación y abierta al público. La antigua, en cambio, será trasladada a un lugar de la ciudad que no se quiere dar a conocer "por motivos de seguridad", según Hernández.

"Hay robos en todos los museos del mundo y no queremos que eso ocurra en éste, por eso no se puede decir dónde se almacenarán los fondos, por motivos de seguridad", dijo. Y añadió: "Ahora bien, no permanecerán dos años y medios guardadas la obras. Les daremos uso".

Lo cierto es que el museo, cuyos fondos completos superan las 2.400 piezas, de las que se muestran o se pueden mostrar un 65%, conformará dos colecciones para ofrecer sendas exposiciones itinerantes. Una, con una selección de 50 a 60 obras para ofertarla a museos de toda España y otra, de entre 20 y 35 piezas, para ofrecerla a salas extremeñas".

REQUISITOS Tanto en un caso como en otro, el préstamos se hará siempre que la institución receptora cumpla con una serie de requisitos de seguridad y de mantenimiento. El préstamo a los museos españoles será a cambio de "un compromiso de retorno, una exposición", mientras que a las salas de la región les bastará con cumplir las dos exigencias mencionadas.

Para Román Hernández, este proceso supone "todo un reto", dado que hay pocas ocasiones en Badajoz para desarrollar una ampliación de un museo y elaborar, a la par que se realizan las obras, un proyecto museográfico para el Muba resultante.

El nuevo museo contará con una superficie superior a los 2.000 metros cuadrados en tres edificios, con los actuales accesos y otro por Francisco Pizarro --donde irán las exposiciones temporales, la zona administrativa y una sala multiusos--. Los tres darán a una plaza interior, en la que el director pretende conservar la palmera existente y, si es posible, celebrar los ciclos de conciertos este verano.

Una vez que se levante el nuevo edificio en la parcela de Duque de San Germán, la escalera existente, que ahora solo da acceso a la izquierda "porque es media casa", lo dará también a la derecha, como un solo edificio, que volverá a contener la colección antigua, aunque con mayor capacidad de exposición y mejores condiciones expositivas.

Durante las obras de ampliación, también se aprovechará para restaurar los fondos y para su signación, mientras las piezas pemanezcan descolgadas.