Los 600 alumnos y medio centenar de profesores que conforman la comunidad universitaria de la Facultad de Ciencias de la Documentación y Comunicación Audiovisual comenzaron ayer el curso, como anunciaron el rector de la Universidad de Extremadura (Uex), Segundo Píriz, y el decano, Vicente Guerrero. Lo iniciaron con normalidad salvo por algunos aspectos, como la conexión wifi en algunos puntos del centro, aparte de con una semana de retraso respecto del resto de la universidad y conviviendo con las obras que se realizan en la primera planta, para reubicar los despachos de los profesores que se perdieron con el derribo de las dos plantas superiores del Cubo, por mandato judicial.

Una vez finalizados los trabajos del derribo, continúan los del proyecto de adecuación de los citados espacios, cuyo plazo de finalización está previsto para el 30 de septiembre.

140 alumnos se incorporan este curso, 90 de Comunicación Audiovisual y 50 de Documentación, de los que 20 de ellos cursan la doble titulación. Y está por comenzar el Máster en Gestión de la información en redes sociales y productos digitales, solo virtual y cuyas 20 plazas se esperan cubrir, explicó Guerrero.

Una vez resueltos los problemas derivados de la obras, la facultad afronta su futuro con ánimo de estabilidad y perspectivas de futuro, pues una vez que se lleve a cabo el anunciado traslado de la Biblioteca de Extremadura (Biex) a las nuevas dependencias cedidas por la Diputación de Badajoz en el edificio del antiguo hospital provincial --a medio o largo plazo--, el centro podrá ocupar todo el espacio y «ampliar, posiblemente, el número de titulaciones», según reconoció el decano. Entre las más cercanas a las que imparte en la actualidad, está Ciencias de la Información, Periodismo.

No obstante, Guerrero recordó que «crear una nueva titulación no depende solo de la facultad».

Así mismo, señaló que una vez que los nuevos despachos estén útiles, el centro recuperará la normalidad y cubrirá las necesidades que tiene en la actualidad, si bien en caso de ampliación de titulaciones, en el futuro, se requerirían obras de adaptación para acoger a 400 alumnos más.

TESTIMONIOS/ «Me parece mal haber tenido que esperar 15 años para derribar el Cubo, comenzar el curso con una semana de retraso, sin biblioteca y sin saber dónde tienen los despachos los profesores», manifestó a este diario Alejandro Rodríguez, de cuarto curso de Comunicación Audiovisual.

Como él, su compañera Elena Guillén se expresó en términos parecidos, y afirmó que «hemos comenzado el curso sin tener la biblioteca útil, que necesitan sobre todo los alumnos de Biblioteconomía, y sin los despachos de los profesores». Ambos coincidieron en señalar que «la verdad es que nos encontramos desubicados».