El servicio público de alquiler de bicicletas, Biba, incorporará vehículos eléctricos. La previsión es que estén en uso en el 2019. Así lo explicó el concejal de Transportes, Jesús Coslado, quien señaló que en estos momentos se está probando una bicicleta eléctrica que ha cedido un empresario local y continuarán analizándose otros modelos para evaluar sus prestaciones y coste con el objetivo de determinar cuál es el más idóneo.

La puesta en servicio de bicicletas eléctricas será posible tras la renovación del sistema de software, que ya se ha adjudicado a la empresa ITCL por 12.500 euros. En cada parada se destinarán varios puestos para este tipo de bicis, cuya batería se recargará a través de los propios candados. La idea es que poco a poco estos vehículos vayan remplazando a los convencionales con el objetivo de promover su uso entre los ciudadanos, ya que mayoritariamente se utilizan como medio de transporte para desplazarse por Badajoz, no por ocio, y requerirá menos esfuerzo por parte de los usuarios.

Las bicicletas eléctricas pueden alcanzar una velocidad de hasta 25 kilómetros por hora, cuentan con varias opciones de potencia, llevan incorporado el sistema eléctrico de alumbrado y la batería tiene autonomía para unos 60 kilómetros.

EL TRIPLE / El coste de las bicicleta eléctrica suele triplicar al de la convencional, pero no así su mantenimiento. Sí se quiere estudiar con detenimiento, según el concejal, la forma de la que se protegerán los vehículos de posibles actos vandálicos, especialmente la batería de litio, pues es inviable que se pudieran recoger al final del día y sacar de nuevo a la calle por las mañanas. Coslado señaló que no se han puesto fecha concreta para determinar qué bicicletas serán las que se adquieran, puesto que «no queremos precipitarnos».

La renovación del software, que hasta ahora solo había sido sometido a pequeñas actualizaciones, introducirá además varias mejoras en el servicio, según destacó el concejal. Así, permitirá que se disponga de control a tiempo real para detectar las incidencias, conocer los préstamos y las tareas de mantenimiento que se ejecutan.

También posibilitará que los usuarios puedan contratar el abono del servicio de alquiler de bicicletas con tarjeta de crédito en los puntos informatizados de las paradas. Asimismo, con la modernización del software se habilitará una aplicación (app) para teléfonos móviles, a través de la que los usuarios podrán consultar el estado de las paradas: si hay bicicletas libre y puestos para aparcar. También podrán conocer datos particulares como cuánto tiempo le queda para la renovación de su abono, el estado del préstamo en curso, si la entrega del vehículo ha sido correcta, así como comprobar sus estadísticas de usos y trayectos.

AVISOS E INCIDENCIAS / Además, recibirá información sobre avisos generales de las distintas paradas, como cambios en el horario o si se están ejecutando tareas del mantenimiento, y al mismo tiempo podrá alertar de las incidencias que detecte desde su propio móvil.

Por su parte, los responsables del servicio dispondrán de datos estadísticos actualizados constantemente para garantizar su correcto funcionamiento y analizar las posibles actuaciones de mejora que se puedan acometer.

En estos momentos hay 910 usuarios, cifra que se prevé aumentar antes de final de año con las mejoras que se van a realizar en el servicio, especialmente por el nuevo sistema para abonarse en los propios puntos informatizados, ya que facilitará la gestión de los trámites y se podrá hacer en cualquier momento.

En cuanto a usos, según los datos del concejal de Transportes, en lo que va de año se han contabilizado cerca de 28.900, un dato muy parejo al de periodos similares anteriores. La edad media de los usuarios del servicio público de alquiler de bicicletas es de 38 años.

MÁS PARADAS / En cuanto al número de paradas, en la actualidad existen 23, a las que en los próximos meses se sumará una nueva en la barriada de Llera, la primera con la que contará en la zona y que se ubicará en la plaza principal. Ya se ha aprobado un gasto de 8.000 euros para proceder a su instalación, que debe estar terminada antes del próximo 31 de diciembre.

Además, según informó el concejal, se destinarán 20.000 euros a la compra de nuevas bicicletas. Ahora hay un centenar en la calle, mientras que otras se mantienen almacenadas para sustituciones en caso de avería. En el 2015 se renovó parte de la flota.

El servicio público de alquiler de bicicletas comenzó a funcionar en Badajoz en octubre del 2009, con 11 paradas, que a finales del 2013 se convirtieron en 23, después de que Biba estuviera casi un año sin funcionar.

Mientras que en otras ciudades extremeñas se puso en marcha esta misma prestación, pero se suprimió por falta de usuarios, en la capital pacense el servicio está «consolidado», según Jesús Coslado, quien aseguró que en los planes del ayuntamiento está continuar incrementando el número de paradas y seguir introduciendo mejoras como las señaladas para que cada vez sean más los ciudadados que opten por este vehículos para sus desplazamientos por el casco urbano, lo que contribuirá a descongestionar el tráfico y beneficiará al medioambiente