Si en la Catedral de la Almudena se va a celebrar la boda del presente siglo, también la Catedral de Badajoz acogió enlaces regios y en el siglo XVIII se convirtió en cita ineludible en los romances que recitaban los ciegos de pueblo en pueblo.

En la Catedral de Badajoz se casaron, el 15 de enero de 1729, Fernando VI (todavía príncipe heredero, hijo de Felipe V) con la portuguesa María Bárbara de Braganza. En aquella fecha, el marido sólo tenía 15 años y la mujer, 18. Las capitulaciones se firmaron en un puente de madera construido para la ocasión, a modo de palacete, sobre el río Caya, en la frontera. Badajoz fue la elegida por encontrarse a medio camino entre Madrid y Lisboa. En el acuerdo se incluia al mismo tiempo el matrimonio de la hermana del príncipe, María Ana Victoria, de 11 años, con José, de 15 años, príncipe de Brasil, hijo de Juan V, rey de Portugal, según los datos aportados por Francisco Tejada Vizuete, director del Museo Catedralicio.

De este capítulo de la historia se va a hacer eco un programa que Televisión Española está preparando con motivo del próximo enlace del Príncipe Felipe con Letizia Ortíz. El documental versará sobre las bodas de los Borbones, y habrá referencias al enlace celebrado en la Catedral en 1729. Ayer estuvo en Badajoz un equipo de TVE tomando imágenes del templo, de dentro y fuera.

Badajoz cobrará protagonismo dos siglos después de que el llerenense Rodríguez Fernández Soto pusiese en verso la Descripción verdadera y puntual noticia de la solemnísima fiesta, alegrías, recocijos y festivos aplausos con que se celebaron los reales y deseados casamientos de los señores príncipes de España y Los Brasiles en la ciudad de Badajoz .