Desde la pasada Nochevieja anda suelta, rodando a su antojo, de un rincón a otro de la plaza de España una bola pesada de piedra. Se trata de uno de elementos colocados en la plaza para evitar que los coches invadan la zona peatonal. Esperemos que no circule calle abajo en dirección al flamante palacio de congresos, aún en obras.