Los bomberos retiraron ayer el nido que una cigüeña estaba construyendo en la cúpula de la ermita de la Soledad, siguiendo las indicaciones del ayuntamiento y técnicos de Patrimonio para evitar que produjesen daños en el edificio.

Para retirar los palos, plásticos y otros desechos que el ave había acumulado fue necesario utilizar un vehículo autoescala. No sin dificultades, pues la altura máxima de la escalera es de 30 metros y el edificio es más alto, un bombero logró recoger la mayor parte. Según recordó el jefe de servicio, Ramón Chaparro, recordó que es la segunda vez que acuden a retirar un nido de cigüeñas a la Soledad.

Los bomberos, que estuvieron apoyados por una patrulla de la policía local, emplearon una hora en la intervención. Mientras la cigüeña no paró de sobrevolar la cúpula de la ermita.